Los peruanos
Conversaba con un ejecutivo del país hermano y como lo hace cualquier extranjero, encuentra diferencias culturales importantes, en algunos casos positivas y en otros negativas. Hay vastos estudios al respecto, al revisar bibliografía para elaborar mi tesis encontré a dos neerlandeses, Fons Trompenaars y Geert Hofstede, que hicieron estudios de la diversidad de culturas y sus relaciones
Hofstede analizó las culturas basado en dimensiones; individualismo/colectivismo, separación/tolerancia de poder (jerarquía), masculinidad/feminidad y forma de enfrentar la incertidumbre.
Trompenaars agregó otras dimensiones; universalismo/particularismo,
Con estas dimensiones más algunas consideraciones éticas y legales se clasifico a las culturas en diferentes aspectos, uno de ellos, la forma de negociar, donde se encontraron diversos clusters:
i) Culturas de alto contexto donde se busca establecer una relación, antes de hacer negocios.Las negociaciones son pausadas/reflexivas,donde
(ii) Culturas de bajo contexto, donde se trata de negocios, no de relaciones,se evalúa la experiencia y performance de las partes, con abogados y negociaciones eficientes en tiempo, las culturas que destacan en este estilo son los norteamericanos, anglos, nórdicos y germanos.
Los latinos nos encontramos en el medio, variando hacia abajo el contexto en ciudades grandes (principalmente capitales); esto debido al fuerte contacto con culturas anglo-americanas y alto contexto en ciudades más pequeñas ubicadas en las provincias o departamentos al interior de los países.
De allí como comentamos en un artículo de abril pasado “Cierra(n) Puertas”, las negociaciones en el interior del país varían con relación a Lima y no sólo en el lenguaje sino en el tiempo, varias veces escuche de ejecutivos que llegan a una ciudad del interior con pasaje ida y vuelta para el mismo día, con la clara intención de concretar la negociación, la mayoría de veces deben de postergar pasaje por que la contraparte le pide uno o más días para re-pensar o le pide cenar y seguir conversando.
El ejecutivo del país hermano que menciono en la introducción, no entendía las comisiones extra-legales, la burocracia, la impuntualidad o nuestra manera de conducir y enfrentar el tráfico, en especial cuando en nuestra vida cotidiana en casa somos tan amables y cálidos, pero frente a un volante, al menor inconveniente de tráfico, reaccionamos con una furia desmedida.
Mi respuesta es que como todo, tenemos puntos fuertes y puntos flacos, no somos ni los mejores, ni los peores, hoy nuestra gran diferencia es que somos un país con grandes oportunidades.Vayamos practicando por que el año que viene varias ciudades del interior seguirán creciendo a muy buen ritmo y así como aprendemos chino para hacer negocios con la potencia asiática, aprendamos a decir “la” Cecilia o “el” Roberto cuando visitemos algunas ciudades del país.