Temblor desde lo alto

En la presentación de un estudio de mercado para edificios de vivienda en una ciudad de provincias, el investigador inicia diciendo “el estudio realizado ha confirmado que el tema sísmico/altura es muy relevante y debemos trabajarlo”.

 

A raíz del sismo ocurrido hace pocos días, Milagros Leiva, periodista de El Comercio publica en su twitter “hoy sentí miedo durante el temblor porque estaba en un edificio y no paraba, pero me alegra no haber perdido la calma!!”.

 

Ahora que gran parte de nuestras ciudades están creciendo verticalmente, la adecuación sísmica de los edificios se ha convertido en un “must” comercialmente hablando.

 

El Perú como hemos escuchado desde siempre es un país sísmico como resultado de la interacción de las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana y por tanto ser parte del Cinturón Circumpacífico conocido con el nombre más impactante de Cinturón de Fuego del Pacífico.

 

En Lima se han construido muchos edificios en las últimas décadas sin que el tema sísmico haya sido una preocupación relevante a la hora de comprar, esto pese a que Lima y Callao son las zonas donde han ocurrido gran parte de los terremotos con mayor magnitud del país.

Otras zonas donde se han producido grandes terremotos como Ica, Ancash, Arequipa, la Libertad y Piura, son justamente hoy el destino de varios proyectos inmobiliarios.

 

La ingeniería sísmica para edificios que está muy avanzada en otros países sísmicos, pero aún en desarrollo en el país, de allí, que hoy es una ventaja competitiva y hay edificios que se promocionan como: “Primer edificio residencial de Lima con aisladores sísmicos” o “Primer edificio empresarial con disipadores sísmicos”, etc..

 

Si bien hay múltiples sistemas de protección sísmica, entre los más importantes tenemos:

 

• Resistencia, que se usa desde siempre en el Perú, por el cual profesionales especialistas en estructuras buscan hacer el edificio los más seguro y resistente a los movimientos sísmicos que pudieran producirse, aquí el riesgo, es ser muy rígido y producir rotura.
• Aislamiento, mecanismos que buscan aislar al edificio de toda la energía que el suelo introduce por causa de un evento sísmico, están ubicados en la base del edificio, como resultado el bloque del edificio se moverá sobre los aisladores como si fueran amortiguadores, protegiendo su estructura.
• Disipadores, mecanismos que se colocan en la misma estructura y que tienen por misión oponerse al movimiento del evento telúrico y generar fuerzas contrarias a la fuerza del mismo. 

El desarrollo inmobiliario de nuestro país está sofisticándose, y eso está muy bien, los clientes cada vez piden mayores certificaciones desde las más comunes para sismos, LEED, eficiencia eléctrica, etc., hasta las más novedosas como la certificación de departamentos seguros para niños.

 

Como consumidores nos corresponde exigir mayores estándares, sobre todo en aspectos tan importantes como los sismos.