El Perú para niños.
Aprovechando las vacaciones escolares estuve poco más de una semana en Lima. Mis pequeños hijos prepararon una agenda muy nutrida de sitios que visitar (turismo infantil) sobre todo aquellos que no tienen presencia en Arequipa. Los días quedaron cortos entre Divercity, Chuck E. Cheese´s, Kilimanjaro, Granja Villa, Annie en el Teatro MVLL, City Toys, Cuenta Cuentos y Zoologico(s).
Además de las visitas típicas al cine, a los malls, al club social y donde todas las tías, terminaron cubrieron los días libres.
En Lima alternativas existen y son variadas. Sin embargo en todas las otras ciudades del país que conozco, los padres se quejan porque no gozan de opciones para llevar a los niños (hay demanda), pero algunos de los establecimientos mencionados ya estuvieron presentes con locales en provincias, pero terminaron cerrando (o no hay demanda).
Demanda potencial definitivamente existe, usando la muy conocida clasificación de necesidades de Maslow, las básicas y de seguridad, se han ido cubriendo gracias al crecimiento económico, la siguiente en la escala serían las necesidades de pertenencia/afiliación, que incluye club, comunidad, lugares de esparcimiento, etc..
Según el último informe de Arellano Marketing, hay una poderosa “nueva clase media”, conformada por nueve millones de peruanos, siendo más del 50% de la población en muchas ciudades.
Esta “nueva clase media” o “clase media emergente”, nunca ha vivido crisis. Al contrario siempre han estado en plan de crecimiento ascendente y hoy puede tener excedentes en la billetera que sus padres (clase media tradicional) nunca tuvieron o nunca los gastaron por el conocido “guarda pan para mayo”.
Este crecimiento o ahorro de años ahora está en la billetera y definitivamente en muchas ciudades está comenzando a usarse. La tarea de las áreas de marketing de todas las empresas relacionadas con el tema, debe ser participar del “share wallet” de esos millones de nuevos consumidores.
Uno de los pocos “gastos” que duelen poco son cuando son empleados en la felicidad y diversión de nuestros hijos.
Habría que revisar caso por caso qué pasó en las incursiones fallidas. Los productos (bienes y servicios) son buenos y en Lima funcionan, habrá que averiguar porqué no se logra encajar el producto con la capacidad de compra, quizás sea el tamaño del producto.
En otros rubros se ha logrado con éxito reducir el tamaño del producto. Existen los sachet de shampoo que en otros países solo se usa como muestras, la lata de leche pequeña, el pack con sólo dos pañales, el cuarto de aceite, los cines de 4 salas de Movie Time, etc.
Mi sugerencia es identificar el tamaño de la billetera y adecuar nuestro producto a ese tamaño.
También hay otro camino, desarrollar al mercado, lanzando el mismo producto y esperando (con muchas espaldas) que el mercado crezca día a día hasta lograr el tamaño de mercado rentable.