Todos vuelven "a invertir" a la tierra en que nacieron
La canción con genial letra de César Miró, que según entiendo, fue escrita para una película describiendo el sentimiento de los latinoamericanos que viven en EE.UU. por retornar a la tierra natal, está hoy vigente al nivel de inversiones.
El desarrollo que están experimentando las diversas regiones del Perú, que se mantendrá por encima del de Lima (según información brindada en el último SAE organizado por Apoyo Consultoría), ha motivado que muchos peruanos nacidos en provincias que han migrado a Lima y el exterior enfoquen sus inversiones en sus ciudades de origen.
En mi ejercicio profesional, relacionado con inversiones en el rubro inmobiliario y comercial, puedo frecuentemente constatar que muchos proyectos están recibiendo aportes de profesionales, que han logrado generar excedentes o que pueden apalancar financieramente recursos para invertirlos en sus ciudades de origen pese a no vivir ni tener planes cercanos de vivir en ellas.
¿Por qué invertir en nuestra ciudad?, algunas razones serían:
(i) Mercados menos desarrollados donde la competencia aún es menor o inexistente.
(ii) Posibilidad de desarrollar nuevos mercados.
(iii) Acelerado crecimiento que están experimentando diversas ciudades del país.
(iv) Diversificación de inversiones hoy enfocadas en Lima
(v) Debido a (i), (ii) y (iii) mayores rangos de rentabilidad.
(vi) Quizá la principal razón al escoger la ciudad de origen es la información, la misma que podemos tener de primera mano al ser justamente como tierra natal la ciudad que más conocemos y contactos tenemos.
Es así que un huancaíno que ha desarrollado en 15 años su carrera profesional en una importante compañía de telecomunicaciones entre invertir en Huancayo o en Moquegua, sentirá mayor atractivo en invertir en un proyecto en Huancayo, ciudad donde nació y creció, donde conoce de cerca la idiosincrasia del huancaíno y tiene información abundante proveniente de amigos, familiares y un sinnúmero de fuentes.
Moquegua podrá tener muchos atractivos y hasta se comenta esperanzadoramente que el proyecto minero Quellaveco transformará a la tierra de la deliciosa palta fuerte, sin embargo el desconocimiento de la ciudad y por tanto falta de información, le generará, al amigo huancaíno, la sensación de una inversión de mayor riesgo.
Así como los diversos platos y potajes de nuestra niñez son generalmente incomparables y nos llevan a pensar que nuestra ciudad de origen tiene la mejor comida del Perú (sensación que la comparten no menos de 12 zonas o departamentos del país), en general la propia ciudad siempre tendrá un encanto muy especial, esto es la base del marketing nostálgico.
Es así que todos en mayor o menor grado tenemos el anhelo de darle a nuestra ciudad mejores bienes o servicios, como los que observamos en ciudades de mayor desarrollo urbano y comercial.
Eso se refleja en frases que he escuchado de muchos inversionistas, “el crecimiento urbano de Arequipa está siguiendo el mismo flujo que tuvo en Lima” o “El desarrollo inmobiliario que tuvo España hace 10 años es muy similar al que está teniendo Lima” o “Aquí falta oferta de apartamentos estudio como hay en todo el mundo”. Todas reflejan tendencias y oportunidades por aprovechar.
Desde esta esquina virtual sólo nos queda decir BIENVENIDOS todos, su tierra natal los espera.