Sufre peruano sufre
Hace algunas semanas leía con alegría en un diario arequipeño, que en breve el gobierno regional iniciaría la remodelación y ampliación (en ancho) de la autopista de la Variante de Uchumayo que comprende los 5 kilómetros de ingreso a la ciudad de Arequipa.
Con el crecimiento de la ciudad esta porción final de carretera forma hace muchos años parte de las vías internas de la ciudad. Algo así como la zona de la Panamericana Sur que cruza Angamos y Benavides en el distrito de Surco.
Gran sorpresa me causó que muchos comentarios fueran negativos y opuestos a la obra.
Parte de esta vía se encontraba en un nivel desastroso, donde era manifiesta la falta de mantenimiento. De allí que una remodelación era lo mínimo deseable, aunque al parecer no para todos. Al tratar de escuchar y entender el fondo de la oposición encontré desde los que utilizaban cierta parte de la ruta para ir a dejar a sus hijos al colegio y ahora demorarían seguramente más, hasta los más técnicos que daban razones costo-beneficio para oponerse.
Los comentarios más frecuentes giraban alrededor de que la ciudad colapsaría si se cierra esa vía, algo parecido a cuando cerraron por casi dos años la Av. Javier Prado y Lima sobrevivió a ello: Luego de esa experiencia considero que no hay ninguna vía que no se puede cerrar temporalmente por construcción.
Muchos recordarán a Alberto Andrade tratando a través de un spot de pedir a la población “Un poquito de paciencia“. La paciencia se agotó y muchos consideran este uno de los factores que le restaron popularidad e inclino la balanza a favor de Luis Castañeda, cuando Andrade intento meses después la re-relección municipal.
Cuando se inauguró la Via Expresa de Javier Prado, las críticas no cesaron, se comenzó a hablar de la curva de la muerte, a la zona en la que la nueva vía se interceptaba con las Av. San Luis. Incluso muchos pronosticaron la demolición y reconstrucción de ese sector.
Hoy han pasado más de 10 años, recordemos que se inaugura en agosto del 2002, la obra ha sido altamente provechosa y como toda urbe en constante crecimiento hoy se hace extremadamente necesario que se continúe la vía hasta la Av. Faucett.
Lamentablemente tanto en Lima como en el resto del país no todos observan con la adecuada perspectiva el desarrollo de infraestructura vial y anteponen intereses personales sobre el bien común. La construcción de la Autopista del Sol en el norte del país (475 Km. de Sullana a Trujillo), tuvo sus inconvenientes y detractores. Hoy lo tiene la nueva Autopista de la Variante de Uchumayo Arequipeña.
En muchos casos la oposición es sólo porque mientras dure su construcción el sufrimiento por el tráfico será mayor. A ellos les recuerdo la letra de la consagrada canción de Tongo que dice “Sufre peruano, sufre, si tú quieres progresar. Sufre peruano, sufre, si tú quieres triunfar“.
Y al Gobierno Regional y su presidente les recomendaría, ni un paso atrás.