Comida sin siesta, campana sin badajo
La hora del refrigerio en la mayoría de ciudades del Perú no
limeño tiene una duración de 2 e incluso 3 horas, esto permite a la mayoría,
aprovechando la menor distancia y relativamente poco tráfico, almorzar en casa.
Esta costumbre que significa en muchos casos cerrar el negocio está en proceso
de cambio, los bancos, farmacias y centros comerciales con su atención continua
han marcado un horario de trabajo corrido o en otros casos tiempo reducido de refrigerio (una hora o menos), que muchas empresas regionales están
comenzando a adoptar.
La tradicional siesta, muy recomendada por especialistas,
por sus beneficios anti stress, de recuperación de energía y mayor
concentración, pasó a convertirse parte de la rutina de muchos ejecutivos y su
ausencia generaba una parcial somnolencia en la primera parte de la tarde.
Es común recibir la llegada de “limeños” o extranjeros con
los cuales debes de reunirte en largas jornadas y normalmente almorzar con
ellos, lo cual tiene su parte deliciosa ya que podemos disfrutar de nuestra
gastronomía nacional, pero ocasiona que después del almuerzo, pasar unos largos
minutos de falta de concentración donde los ojos “parpadean” más que de
costumbre, hasta que el organismo se reactiva.
El cambio de horarios generan muchos efectos en el comercio,
oportunidades que se pueden aprovechar tales como donde almorzar cerca al
trabajo, en ciertas zonas empresariales /industriales de las diferentes
ciudades del país no existen oferta de menús y menos de fast-food. Los
restaurantes que identifiquen estas zonas tienen un mercado potencial que
deberán cautivar.
Por otro, los patios de comida de los CC recibirán más
visitantes, las tiendas que están alrededor de los patios de comida tendrán más
clientes potenciales. Los fast-food toman importancia, ya que almorzar rápido comienza
a ser una obligación. Se reduce parcialmente el tráfico de medio día, al haber
menos desplazamientos, los equipos de trabajo se cohesionan, debido a los
efectos de compartir un momento tan energizante (como es el almuerzo) entre
compañeros de trabajos.
Sin embargo también hay aspectos afectados, la familia y la
calidad de vida generada alrededor de almorzar en casa va desapareciendo,
recoger a los hijos del colegio se torna casi imposible, en general se pasará a
estar más tiempo en el trabajo que en casa. Aparecen malos hábitos
alimenticios, la velocidad y no comer en casa generará muy probablemente problemas
de peso. Aunque esto también es una oportunidad para gimnasios, donde la
mayoría de cadenas con presencia en Lima, brillan por su ausencia en provincias.
Salvo la cadena colombiana Bodytech que
es rompiendo el mercado en Arequipa, Piura y Trujillo, aprovechando la ventaja
de ser el primer entrante.
El título del artículo es una frase española,
donde en ciertas zonas hacer ruido entre 1 y 3pm equivale a hacer bulla en la
madrugada y pueden llamar a la policía para detener el barullo. Costumbre sana.