Sergio Bitar: Gobernanza anticipatoria y preguntas sobre el Chile que se viene
Chile es desde finales de la semana pasada el laboratorio de América Latina (AL) y de otras partes del mundo. La asunción de Gabriel Boric a la Presidencia de dicho país es una nueva esperanza, oportunidad y hasta ahora ejemplo para muchos, incluido el Perú. Desde la campaña electoral en dos vueltas, la conformación de su gabinete y acciones posteriores luego del reconocimiento de su victoria han sido positivas. Queda ahora la difícil tarea de convertir las buenas intenciones en acciones de gobierno.
En esta oportunidad vamos a presentar dos documentos recientes de Sergio Bitar, presidente del Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia del vecino país. Fue ministro de Estado de los presidentes Salvador Allende, Ricardo Lagos y Michelle Bachelet, además de senador por Tarapacá por un periodo de ocho años. Es miembro del Partido por la Democracia (PPD), colectividad de la cual ha sido presidente en tres ocasiones y que pertenece a la Internacional Socialista.
Héctor Casanueva y Paula Solar son sus coautores que nos recuerdan que todo gobierno debe actuar en el presente mirando hacia el futuro en línea con la Recuperación Transformadora propuesta por la CEPAL. Se rehabilita el rol del planeamiento estratégico y análisis prospectivo desafortunadamente ausente en el Perú. Por otra parte, Bitar nos plantea a través de diversas interrogantes los retos y desafíos que tiene a la vista el nuevo gobierno.
Gobernanza transformadora
El Presidente Gabriel Boric, en su discurso del 19 de diciembre de 2021, señaló que en los años que vienen se juega el futuro de Chile. Esta afirmación obliga a prepararnos bien y desarrollar las capacidades institucionales y político-técnicas para estudiar los principales cambios mundiales y nacionales en curso, explorar futuros posibles, analizar escenarios y trazar estrategias.
Por su parte, la Convención Constitucional trabaja en los consensos para elaborar y presentar al país una nueva Constitución que establezca el marco para nuestro desarrollo futuro, inclusivo, sustentable, democrático y participativo. Continuar esa labor, después de aprobada la nueva Constitución, también requiere crear una base institucional que habilite para elaborar de manera continua y permanente las estrategias, programas y políticas, los estudios necesarios y las consultas y participación ciudadana para convenir las prioridades compartidas.
Prospectiva imprescindible
Bitar, Casanueva y Solar señalan que el futuro se construye actuando en el presente, pero con la vista puesta en un horizonte de mediano y largo plazo. No basta reaccionar para salvar los apremios de corto plazo. Es indispensable estudiar las probabilidades de ocurrencia de los distintos escenarios posibles y, recogiendo las metas ciudadanas consensuadas, definir un rumbo, adoptar las medidas y planes que nos conduzcan en la dirección deseada.
Con estos propósitos, desde antes de la pandemia, numerosos países e instituciones internacionales crearon al más alto nivel político capacidades prospectivas bajo el concepto de gobernanza anticipatoria. Estas iniciativas se han perfeccionado y multiplicado durante la pandemia para iluminar qué estrategias potentes proseguir para salir de la crisis actual.
Nueva gestión pública
La gobernanza anticipatoria es un principio de gestión pública del siglo XXI, que contribuye a elevar la calidad de la administración del Estado, disminuir la incertidumbre, generar mejores políticas y prepararse frente a amenazas estratégicas y existenciales, locales y globales. La complejidad del siglo XXI requiere de estudios y análisis sistemáticos de las tendencias globales y de las fuerzas de cambio emergentes, especialmente las que impactan nuestro desarrollo. Así, el país estará mejor preparado para aprovechar las oportunidades y conjurar los riesgos.
Chile hoy carece de esa institucionalidad. El Senado constituyó una Comisión del Futuro que ha desplegado actividades de alta trascendencia para mejorar el conocimiento de expertos y jóvenes. Pero no existe en el gobierno institución ni capacidad organizada para diseñar y ejecutar estrategias de desarrollo nacional, regionales o sectoriales.
Instalar un sistema de estudios prospectivos, con la debida autonomía y financiamiento, permitiría crear mejores condiciones para llevar adelante con eficacia las transformaciones de futuro que el nuevo gobierno ha propuesto y el país anhela. El Consejo Chileno de Prospectiva y Estrategia ha hecho llegar esta propuesta tanto al Presidente como a la Convención, y confiamos en que sea tenida en cuenta.
Significado de Boric
¿Qué significa la llegada de un Presidente joven como Gabriel Boric a La Moneda? Su llegada a la Presidencia, afirma Sergio Bitar, es una esperanza. Es fruto de la conjunción de varios procesos políticos y sociales que venían gestándose en los años recientes. El primero es una demanda de transformación expresada en la mayor movilización social de Chile desde el término de la dictadura.
Luego, es un cambio generacional arrollador, estamos en presencia de una sustancial cantidad de jóvenes, hombres y mujeres, capaces de asumir la conducción del país, después de una prolongada preeminencia de una generación que luchó contra la dictadura, que construyó la gran coalición de centro izquierda y gobernó 24 de los últimos 32 años.
Nueva generación
Esta nueva generación es la portadora de un mensaje de futuro, que combina por un lado las aspiraciones de la sociedad contemporánea que han irrumpido a nivel global, como el cambio climático, la salud, el feminismo, la digitalización y las relaciones horizontales; y, simultáneamente, la voluntad de extender los avances conquistados en derechos sociales básicos, en particular en pensiones, educación pública, salud pública y vivienda, y así reducir la desigualdad.
Boric representa ese nuevo espíritu, y apoyado en las conquistas logradas en democracia por los gobiernos de centro izquierda se podrá desplegar la nueva capacidad política y técnica para conducir al país en una situación compleja derivada también de las restricciones post pandemia.
¿Y la nueva Constitución?
Al mismo tiempo que se inicia un nuevo gobierno transformador está en curso un proceso inédito de elaboración de una nueva Constitución, a través de una Convención Constitucional elegida con paridad, pueblos originarios y una mayoría de convencionales independientes jóvenes. Esta nueva Constitución debe establecer una orientación por la inclusión social, sustentabilidad ambiental, derechos básicos universales, igualdad, diversidad y participación. Deberá establecer una democracia social de derechos.
En todo proceso constituyente surgen riesgos y este proceso chileno no está exento de ellos. Deberá atender a la experiencia histórica, proponer una estructura del poder político institucional que, junto a la consecución de los derechos básicos, asegure la gestión eficaz del gobierno de una sociedad compleja, y que logre resultados. Y además sintonizar con el sentido común de la mayoría para asegurar un triunfo en el plebiscito, con voto obligatorio, para refrendar la propuesta de la Convención.
¿Límites?
Hay quienes pueden esperar que un texto constitucional conduzca automática y rápidamente a resolver los problemas económicos y sociales. Todos saben cuánto más difícil es lograr bienestar con igualdad. Una mejor democracia, con mayor participación electoral y un Ejecutivo eficiente, responde mejor a las aspiraciones de bienestar e igualdad. Pero no se debe olvidar que ambos procesos, el político y el económico, tienen dinámicas distintas.
La nueva Constitución será según Bitar la piedra angular del rumbo futuro, pero no garantiza la solución de los problemas. Al mismo tiempo, se debe transitar a una economía diversificada, con ciencia, innovación, mejor educación, verde y con empleos de calidad, aprovechando los acelerados cambios tecnológicos. Ese camino es prolongado y requiere de una estrategia convenida y compartida.
Nuevas prioridades
¿Cuáles debieran ser las prioridades del nuevo gobierno? Tres prioridades demandarán una acción preferente del nuevo gobierno para superar las principales urgencias y sostener una misión de largo alcance.
La primera es ampliar la coalición original, Apruebo Dignidad, que es minoría en ambas cámaras del Parlamento, en las gobernaciones regionales y alcaldías. El Presidente lo está logrando, sumando el apoyo de la coalición de centro izquierda, de orientación social demócrata, sin mermar su vitalidad. A largo plazo, la misión fundamental será formar una nueva coalición de envergadura, tanto electoral como programática.
Será necesario que algunos personeros del Frente Amplio dejen atrás la práctica de atacar a la centro izquierda, no como en Perú; el Presidente ha mostrado una actitud integradora y amplia. La nueva etapa de cambios necesitará unidad, pues el gobierno nuevo enfrentará una intransigente oposición conservadora, que representa más del 40% de los votos y posee gran poder económico y mediático. El Presidente ha contado con el apoyo incondicional de las fuerzas de centro izquierda para conjurar el riesgo de formas autoritarias.
Orden y pacto social
La segunda prioridad es garantizar el orden público, combatiendo una violencia creciente que el Gobierno de Piñera no fue capaz de contener. El comportamiento de grupos minoritarios destructivos en La Araucanía, grupos anarquistas en Santiago y una expansión del crimen organizado han despertado temor de amplios sectores medios y populares. Son temas que requieren tratamiento distinto y que deberán absorber la atención inmediata del gobierno.
La tercera prioridad es llevar a cabo un nuevo pacto social, manteniendo el crecimiento y las inversiones públicas y privadas. La estabilidad social necesitará de una reforma tributaria sustantiva. Los nuevos recursos deben destinarse a dar sustentabilidad social y ambiental, y el Estado habrá de acrecentar la capacidad tecnológica nacional.
Demandas crecientes
Como en todos los países de AL, el nuevo gobierno deberá encarar importantes demandas, empleo, inflación e inversiones, en medio de aspiraciones elevadas y limitaciones fiscales. El Presidente tiene el liderazgo, por su transparencia, empatía y convicción, para explicar qué es posible en cada momento, y entregar confianza.
El gobierno debiera conformar acuerdos con el sector privado para proyectar nuevos proyectos e innovaciones en cobre verde, hidrógeno verde, litio, energía solar, desalación de agua de mar, agroindustria, acuicultura, infraestructura y digitalización.
Reforma educativa
Sin duda, la educación es el pilar del futuro, despliega el talento de las personas, impulsa el desarrollo tecnológico, genera empoderamiento ciudadano y una cultura democrática. El Presidente y su equipo surgieron de un potente movimiento estudiantil. Pondrán urgencia en educación y, en particular, en la educación pública, favoreciendo a los sectores más pobres.
La educación superior representa el gran vehículo de movilidad social y el equipo del nuevo gobierno deberá responder a demandas de financiamiento. Además, habrá que expandir los institutos de ciencia y tecnología, y estrechar la relación con empresas, que deben incrementar la innovación.
Armonizar esfuerzos
¿Cómo armonizar los propósitos del nuevo gobierno con los resultados de la Convención Constitucional? Uno de los desafíos principales del gobierno y de los sectores progresistas será armonizar el avance paralelo de la Convención con la nueva Presidencia de la República. Ambas deben sintonizarse para ayudar a los acuerdos que aseguren la aprobación de la nueva Constitución en el plebiscito previsto para alrededor de septiembre de 2022, y que el triunfo sea por un margen de votos apreciable que le otorgue legitimidad. Sin ello se correría el riesgo de fracasar y quedarse con la Constitución actual. Tal escenario implicaría una crisis mayor para Chile y para el gobierno.
El Presidente Boric despierta esperanza, motiva el compromiso de las nuevas generaciones y posee las mejores cualidades. Puede ser líder de una nueva etapa de transformaciones en democracia, estructurando una base política sólida y convocando a cuadros político-técnicos capacitados, como lo ha hecho al configurar su gobierno. Tiene visión y madurez, es necesario apoyarlo, y respaldar el trabajo de los constituyentes. Es mucho lo que se juega. Se necesitará convicción y sensatez, finaliza Sergio Bitar.