Pisco Punch: el cóctel que reclama su identidad

El Pisco Punch no es solo un cóctel. Es una historia que conecta al Perú con el mundo, una receta que viajó desde Lima a San Francisco en el siglo XIX y que hoy, más de un siglo después, regresa con fuerza para reclamar su lugar en la coctelería global.

Este 2025, la Semana del Pisco Punch se celebra del 23 al 30 de agosto con más de 50 barras en todo el país, experiencias inmersivas, maridajes y catas que rinden homenaje a este ícono líquido. Pero más allá del sabor, hay un mensaje que merece ser subrayado: el nombre importa.

Así como el Pisco Sour se convirtió en emblema nacional y bandera internacional, el Pisco Punch tiene el potencial de posicionar al pisco como protagonista, no como ingrediente secundario. Llamarlo por su nombre es una forma de valorizarlo, de reconocer su origen, su historia y a cada productor que lo hace posible.

En tiempos donde los destilados compiten por atención global, el pisco no puede ser reducido a “destilado de uva”. Me rehúso a llamarlo así. El pisco es pisco. Y cada vez que lo nombramos en un cóctel, lo defendemos, lo visibilizamos y lo proyectamos.

Este año, dos mujeres lideran la transformación de esta celebración: Beckie Rosales, guardiana del legado del Pisco Punch, y Carolina García, estratega en marketing gastronómico. Juntas impulsan una visión que busca que el pisco genere la misma sinergia cultural que otros destilados en el mundo.

Carolina García

Beckie Rosales

La Semana del Pisco Punch no es solo una excusa para levantar una copa. Es un movimiento que celebra tradición, creatividad y orgullo. Y sobre todo, es una oportunidad para que el pisco deje de ser un actor secundario y se convierta en estrella principal.

Ruta del Pisco Punch 2025

Donde el pisco se nombra, se honra

En cada uno de estos espacios, el pisco no es solo un ingrediente: es protagonista. Esta ruta celebra la diversidad de etiquetas peruanas que dan vida al Pisco Punch, reconociendo a cada productor y su aporte a la coctelería nacional.