Lima entra a la cancha del TAS

Elaborado por: Nicolás Rosero y Miguel Gonzáles, asociados senior del Estudio Echecopar, asociado a Baker & McKenzie International.
Cuando Paolo Guerrero fue suspendido a pocos meses del Mundial de Rusia 2018, millones de peruanos escucharon por primera vez acerca del Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), el organismo internacional que revisó su caso. Pero no ha sido el único vínculo entre el deporte peruano y este tribunal suizo. La Federación Peruana de Fútbol ha recurrido al TAS en varias ocasiones; clubes como Alianza Lima y Binacional han llevado sus reclamos por decisiones en torneos nacionales; y deportistas nacionales también han acudido por conflictos en disciplinas como la natación.
Este tribunal acaba de dar un paso significativo: el pasado jueves 10 de abril, el TAS firmó un convenio con la Cámara de Comercio Americana del Perú (AmCham) para establecer en Lima un Centro Alternativo de Audiencias. Será el primero en América Latina y se sumará a los ya existentes en ciudades como Shanghái, Abu Dhabi, Cairo o Kuala Lumpur. Su apertura permitirá que audiencias arbitrales se celebren oficialmente en la capital peruana, superando barreras logísticas e institucionales que durante años han limitado el acceso al sistema de justicia deportiva internacional.
El TAS es el principal tribunal del mundo en materia de justicia deportiva. Resuelve disputas entre jugadores, clubes, federaciones y entidades como la FIFA, el COI o la UEFA. Ante una sanción, suspensión por dopaje o una controversia contractual, el TAS suele ser la última instancia. Durante mucho tiempo, la mayoría de las audiencias se realizaban en Lausana, Suiza (sede del tribunal), lo que implicaba barreras de idioma, costo y distancia para los actores latinoamericanos.
Por eso, la posibilidad de que estas audiencias puedan celebrarse en Lima marca un avance concreto. No se trata solo de atender casos peruanos: la intención es que este centro funcione como un hub regional para Sudamérica y Centroamérica, facilitando el desarrollo de audiencias más accesibles, en entornos institucionales sólidos y en un idioma compartido. No es casual que desde 2020 el español sea uno de los idiomas oficiales del TAS.
La llegada del TAS también representa una oportunidad para consolidar el ecosistema jurídico-deportivo local. Puede impulsar la formación de nuevos especialistas y fortalecer el desarrollo del derecho deportivo en la región. Más en un contexto en que la industria deportiva continúa incrementando su impacto en la economía global, generando alrededor de 600 mil millones de dólares anuales a nivel mundial. Y a nivel nacional, alrededor de 700 millones de dólares anuales+.
El convenio con el TAS también reafirma el prestigio que el Perú ha construido como sede favorable para el arbitraje. Ahora, esa buena reputación se proyecta también al ámbito deportivo. Y todo esto ocurre en un contexto global de revisión de este modelo arbitral, donde el caso “Diarra”, actualmente en manos del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, plantea cuestionamientos sobre el carácter obligatorio del arbitraje en el deporte, que sin duda traerá novedades en el futuro inmediato.
En medio de toda esta coyuntura, que Lima “entre a la cancha” del TAS abre un espacio para que el arbitraje deportivo internacional integre miradas distintas, más conectadas con la práctica, cultura jurídica y experiencia de esta parte del mundo.
*Las opiniones expresadas son personales y no representan necesariamente la posición del Estudio Echecopar
+ Según información referencial incluida en la “Política Nacional de Actividad Física, Recreación, Deporte y Educación Física” – PARDEF, aprobada por Decreto Supremo N.º 014-2022-MINEDU

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