Los propietarios de inmuebles empiezan a ofrecerlos con ajustes en su valor comercial.
“Hemos visto que muchas personas están vendiendo sus terrenos y casas o departamentos que estaban en uso, y aceptan ofertas de compradores con plata en mano o con el crédito totalmente aprobado (para realizar la compra)”, dijo a Gestión Gisella Postigo, directora comercial de Urbania y Adonde vivir.
La ventaja de contar con el dinero de forma inmediata es que ahora pueden encontrar descuentos desde 10% hasta 20% en el precio, manifestó.
Asimismo, Patricia Martínez, gerente principal de banca privada de Scotiabank, coincidió en señalar que los clientes, personas de alto patrimonio, están aprovechando para hacer compras de oportunidad en el sector inmobiliario pese a ser una inversión ilíquida.
Créditos
“Estamos empezando a ver clientes que buscan comprar el terreno que (por ejemplo) está al costado de la empresa, que antes era bastante caro y ahora está con un descuento de 15%, sienten que deben seguir adelante pues la vida continúa y comienzan nuevamente a tomar un poco más de riesgo local”, manifestó en el foro “Women: Business, Finance & Investments Perú”, organizado por El Dorado Investments.
Refirió que en meses previos predominó la cautela por el contexto político, pero ahora, con las oportunidades en el mercado inmobiliario, las personas de patrimonio elevado están tomando créditos con la garantía de sus portafolios de inversiones para realizar la compra de terrenos.
Opciones especiales
Por su parte, Víctor Saldaña, presidente de la Asociación Peruana de Agentes Inmobiliarios (ASPAI), mencionó que los precios de los inmuebles y terrenos en un mercado estable son cercanos al valor comercial, pero, ante la incertidumbre en el país, están surgiendo oportunidades de compra a precios cercanos al valor de realización (que es el 80% del valor real de mercado).
“El que tenga los recursos para hacerlo (adquirir un terreno) ya sea al contado, mediante leasing o crédito hipotecario, conseguirá estas opciones especiales”, añadió.
Según Postigo, hay una elevada oferta de viviendas de segundo uso y terrenos porque muchas personas están optando por abandonar el país y se deshacen de sus inmuebles para capitalizar estos recursos, tenerlos seguros y más líquidos.
Busca de oportunidades
Precisó que en un proyecto inmobiliario el margen de negociación es mínimo pues tienen una utilidad esperada, mientras que en inmuebles o terrenos que se venden individualmente, algunos propietarios están llanos a aceptar esas propuestas de menor precio pero con disponibilidad inmediata de los fondos.
Se pueden encontrar inmuebles de cinco o 10 años de antigüedad con un valor comercial de US$ 410,000 a precios de US$ 360,000, en zonas como Miraflores o San Isidro, donde hay un público con mayor poder adquisitivo y facilidad de acceder a un crédito más rápido, refirió. La busca de oportunidades se enfoca también en distritos como Jesús María, Lince y Surquillo, con mayor demanda para alquileres de viviendas, pues se espera un eventual retorno a clases y labores presenciales, acotó.
Fondos
Asimismo, buscan algunos terrenos de gran dimensión, de cerca de 3,000 m2, con el fin de lotizarlos y ofrecerlos a precios más elevados, o con la intención de revenderlos cuando el mercado inmobiliario se estabilice y los precios no tengan descuento, expresó la ejecutiva.
Postigo sostuvo que no solo personas de alto patrimonio están en busca de oportunidades, sino aquellos que retiran sus fondos de AFP y CTS, hombres y mujeres desde 50 años que están invirtiendo en terrenos y viviendas ante la poca certeza de lo que pueda pasar.
Escenario
Estas opciones inmobiliarias a precios menores seguirán, dependiendo del escenario político.
“La elevada oferta de estos terrenos y viviendas de segundo uso fue empujada por la incertidumbre local; muchas personas pensaron en vender e irse a radicar fuera del país y aceptan precios bajos por sus inmuebles”, agregó la ejecutiva.
Parámetros influyen en precios de terrenos
En las ofertas de terrenos que no cumplen con las dimensiones para invertir en un proyecto inmobiliario, el que decide el precio es el comprador, porque va con una oferta bajo la mano y termina cerrando la operación, señaló a Gestión Gisella Postigo, de Urbania y Adonde Vivir.
En contraste, en los terrenos destinados a construir el vendedor determina el precio, pues no hay una oferta extensa, dijo. Sin embargo, estas negociaciones también dependerán de los parámetros de lotización y construcción a los que se ciñe el terreno, agregó. “Puedo tener un terreno precioso al lado de la playa pero solo permiten construir un piso. Eso hace que el precio caiga terriblemente. De una zona a otra pueden variar los parámetros y el valor del terreno”, manifestó.