La calificación crediticia es pieza clave para que las entidades puedan otorgar mayores líneas de crédito, pues el pago puntual de deudas refleja el comportamiento del usuario y su riesgo crediticio.
Así, las entidades evalúan seis variables para determinar el “scoring” crediticio, señala Edmundo Lizarzaburu, docente de la carrera de Administración y Finanzas de la Universidad Esan.
Señala que estas variables aplican para diversos mecanismos de crédito, como la unificación de préstamos o nuevos préstamos, los cuales han sido una alternativa para ordenarse y hacer frente a una crisis financiera generada por el COVID-19.
“Cuando uno quiere consolidar una deuda, quiere pedir un crédito, refinanciarse u ordenarse, tiene que tener en cuenta que hay seis variables que el sistema financiero van a evaluar”, sostuvo.
De igual manera, señaló que el ahorro no solo es depositar dinero en una cuenta, en un fondo mutuo o comprar acciones, sino, también es gastar menos, lo “básico” y hacer que la brecha o saldo negativo del flujo se reduzca a cero.
De este modo, estas seis variables son:
1.- Carácter
Se refiere a cómo se ha comportado el usuario. Es el ‘track’ record o experiencia de pago por parte del deudor, tanto personal natural, como jurídica.
“Está relacionada, además, a su voluntad para pagar y su historial de pago en el sistema financiero y con terceros, es decir su reputación crediticia de manera transversal (bancos, proveedores, deuda laboral, potenciales juicos, etc).
2.- Capital
Se refiere a la relación que existe entre la deuda y el capital. Es decir, cuánto pone el deudor y cuanto requiere de la entidad.
“Por ejemplo, si una persona va a consolidar un crédito de consumo y con todo lo que ha vivido no se ha comprado (algo propio) o no tiene un patrimonio, ahí hay un problema, un indicador de desorden”, apuntó.
3.- Capacidad de Pago
Mide la habilidad para pagar, considerando las fuentes de ingresos y los egresos y el potencial “diferencial” para asumir nuevos pagos o buscar aligerar el flujo de caja no solo de corto plazo sino de micro plazo.
4.- Colateral
Esta variable está relacionada a la posibilidad que el deudor deje u otorgue una garantía a la entidad, tanto una prenda o una hipoteca.
“Las deudas son obligaciones y estas se deben pagar y es positivo dar señales claras por parte de los deudores o potenciales personas que requieren consolidar, reprogramar, reestructurar o reperfilar sus deudas”, dijo.
5.- Condiciones o Ciclo económico
Este elemento hace referencia a los aspectos de plazos, tasa y moneda, claves para poder asumir una obligación y sobre todo consolidarla.
“¿Lo que el cliente está proponiendo o buscando realmente es beneficioso no solo para la entidad, sino sobre todo para el cliente en plazo y tasa de interés?”, se cuestionó.
6.- Cultura de riesgos
Este elemento se ha vuelto más relevante en vista de la pandemia del COVID-19 y la necesidad de que las personas pueden empezar a priorizar sus gastos y sobre todo, desarrollar acciones de prevención para no caer en impagos, la consolidación, el re perfilamiento y reestructuración, alternativas que van en esa línea.
“En este punto se evalúa si las personas tienen interiorizado lo importante que es el manejo de los riesgos, los temas de previsión, aspectos relacionados con un gasto adecuado”, apuntó.
Cabe precisar que la SBS establece cinco categorías de calificación de acuerdo a los días de morosidad. Estas son:
Calificación crediticia en base a los días de morosidad |
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Categorías de Calificación | En crédito de consumo* | En créditos hipotecarios |
0: Normal |
Pago puntual o atraso máximo de 8 días calendario | Pago puntual o atraso máximo de 30 días calendario |
1: Problemas Potenciales | Atrasos en el pago de entre 9 a 30 días calendarios | Atrasos en el pago de entre 31 a 60 días calendarios |
2: Deficiente |
Atrasos en el pago de entre 31 a 60 días calendarios | Atrasos en el pago de entre 61 a 120 días calendarios |
3: Dudoso |
Atrasos en el pago de entre 61 a 120 días calendarios | Atrasos en el pago de entre 121 a 365 días calendarios |
4: Pérdida |
Atrasos en el pago de más de 120 días calendarios | Atrasos en el pago demás de 365 días calendarios |
(*) Los créditos de consumo puede ser de tipo revolvente (Tarjetas de crédito) y no revolvente (crédito vehicular) Fuente: SBS / Elaboración: Gestión.pe |