Los bancos prevén menos dinamismo en el otorgamiento de tarjetas de crédito en medio de hogares peruanos con ingresos ajustados.
El año pasado se otorgaron entre 180,000 y 240,000 tarjetas mensuales en el sistema financiero, pero en el 2023 se espera un 20% menos de colocación de plásticos por el incremento en el riesgo crediticio de los clientes, dijo a Gestión Pío Rosell, gerente general de Diners Club Perú.
Manifestó que las entidades financieras entregarán menores líneas de crédito y, a la par, reducirán las líneas vigentes pues, en esta coyuntura complicada, incluso los deudores con buen comportamiento financiero están mostrando dificultades para cumplir con sus obligaciones.
La banca debe ser más restrictiva y tomar medidas en la aprobación de créditos frente a los problemas de ingresos y la menor capacidad de pago que están mostrando los clientes, agregó.
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¿Qué otras razones explican el endurecimiento en las condiciones de las tarjetas?
El alza de la tasa de referencia del Banco Central -hoy en 7.75%- para combatir las presiones inflacionarias tiene impacto en la liquidez del sistema financiero y recae en un endurecimiento en las condiciones de financiamiento, señaló Ignacio Sica, Senior Vice President Retail Banking de Scotiabank Perú.
La inestabilidad política acentuada en diciembre del 2022 por el golpe de Estado (del expresidente Pedro Castillo), seguida del bloqueo de carreteras y las lluvias en los primeros meses del año, redujeron el poder adquisitivo de las personas y elevaron la morosidad, refirió.
Según Sica, Scotiabank no prevé un endurecimiento para sus clientes, aunque sí lo espera para el mercado, pues ya se observan movimientos negativos en los márgenes de algunas entidades, aunque todavía moderados.
Pese a ello, ambos especialistas concuerdan en que a finales de año se podría retomar una flexibilización en estas condiciones, siempre y cuando el Fenómeno El Niño no cause grave daño al país o se reaviven las protestas sociales.
A medida que la inflación se vaya controlando y empiecen a bajar las tasas de interés habrá un mayor apetito del sistema financiero para dar financiamiento porque aumenta el dinamismo económico y, con ello, mejoran las capacidades de pago, expresó Rosell.
“El menor costo de financiamiento representará un alivio tanto para las instituciones como para el deudor a quien se termina trasladando el efecto”, acotó.
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¿Cómo se desacelera la facturación con las tarjetas?
El gerente de Diners indicó que el crecimiento de facturación de tarjetas de crédito depende del consumo, cuya intensidad viene cambiando por giro, pues al inicio de la pandemia se destinó a compras para hogar, luego a tecnología y ahora se enfoca en gastos como viajes.
Los clientes utilizan cada vez más sus tarjetas en reemplazo del efectivo, lo cual impulsa el volumen de transacciones con el plástico, aunque el descalce entre el incremento de precios y la poca variación de los salarios provoca una desaceleración en el uso de las tarjetas, advirtió.
Esto se corrobora con el ritmo de crecimiento anual del financiamiento con este plástico, que disminuyó de 32.6% al cierre del año pasado a 25.5% en abril último, según estadísticas del Banco Central de Reserva (BCR). El saldo al cuarto mes suma S/ 17,877 millones.
Los peruanos ahorran haciendo ajustes en sus gastos, pero llega un momento en que no pueden bajarlos más para cumplir otros compromisos, dijo.
Por su parte, Sica comentó que los clientes con mayor patrimonio también han reducido el ticket promedio de sus compras con tarjeta de crédito, de S/ 320 a S/ 300 en el último año.
Si bien este segmento afluente es “heavy user” (gran consumidor) y sabe organizar sus pagos, también es afectado por el menor crecimiento económico y la inflación, refirió. Ahora gasta menos por operación, pero aumentó el número de transacciones promedio (en 6% a 35 operaciones al mes), agregó.
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¿Cuánto sube la morosidad de las tarjetas de crédito?
Los ejecutivos advierten también sobre el incremento en la morosidad de este producto, uno de los más caros de la cartera de financiamiento. Así, la mora de las tarjetas de crédito subió de 3.78% a 4.74% entre abril del 2022 y similar mes de este año, de acuerdo con datos de la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).
Según Rosell, aquellas personas que estaban en el límite de su economía habrían caído en la pobreza en este periodo, con lo cual la población de menores ingresos registra problemas para pagar sus tarjetas o préstamos.
No obstante, mencionó una recuperación en el número de plásticos usado por persona respecto de la prepandemia, que subió de dos tarjetas de crédito a 2.6 en promedio.
Por su parte, Sica enfatizó que este mayor riesgo ha impulsado una fuerte competencia en el segmento de clientes premium o de alto patrimonio, a pesar de que representa un 8% del mercado total de otorgamiento de tarjetas de crédito.
Se observan algunos índices de deterioro en clientes de ciertos perfiles que llevaron a reenfocar los modelos de otorgamiento y riesgo, manifestó Rosell.
Los ejecutivos indicaron también un mayor financiamiento en dólares con la tarjeta, por lo menos durante el primer trimestre, impulsado por el retroceso del billete verde en dicho periodo.
Datos del BCR muestran que el crédito con tarjeta en moneda extranjera se incrementó en 24.3% en marzo del presente año, a mayor ritmo que en diciembre del 2022 (19.5% anual).
“La gente está viajando al extranjero y utiliza su tarjeta afuera; además, están comprando cosas por internet cuya facturación se realiza en dólares, aprovechando que el dólar se ha debilitado en estos primeros meses”, dijo Rosell.
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