El fortalecimiento del dólar ocurre debido a factores externos y macroeconómicos, como la política monetaria contractiva de la Reserva Federal en Estados Unidos, que busca contrarrestar los golpes de una inflación que no se veía en los últimos 40 años.
Monedas como el euro, la libra esterlina y el yen también registran mínimos históricos. Y este fortalecimiento del dólar afecta a monedas latinoamericanas; por ejemplo, en mayo se registró la moneda peruana alcanzó los S/3.60, y en octubre llegó a S/4.00. La perspectiva para los próximos meses es al alza.
¿El dólar podría subir aún más?
“Es importante advertir, desde ya, que la situación se puede agravar, nuestro estimado es que el dólar superará la barrera de los S/ 4.15 o hasta S/ 4.30, es por eso que, los peruanos todavía están a tiempo de dolarizar sus excedentes o capitales para no afectarse con esta depreciación del tipo de cambio”, dijo Washington López, CEO de Washington Capital.
“Esta mirada debe ser de mediano plazo, para personas que busquen dolarizar sus excedentes y no cambiarlos a soles en un buen tiempo ya que, si retornan a la moneda local en un año, estarían ejecutando una pérdida en caso requieran hacer uso de estos soles”, agregó López.
Las alternativas que ofrece el mercado exterior
El contexto de incertidumbre local le añade un ingrediente adicional a las personas que ya invierten su dinero fuera del Perú, buscando diversificar sus ahorros con un menor riesgo y retornos atractivos en la moneda estadounidense.
Las notas estructuradas se erigen como una opción que ya reúne muchos adeptos siendo una alternativa con tasas de retorno de entre 7.25% a 10.75% en dólares, y que ofrece protección de capital e inversión en activos globales.
“Una nota estructurada es un producto de inversión que ofrece un potencial rendimiento a un menor riesgo, siendo un instrumento financiero administrado por un intermediario con rendimientos superiores a los del mercado de renta fija con productos locales”, explica Gonzalo García Arboccó, Director Comercial de MFX Prime.
Cabe recordar, que cada inversionista tendrá distintas necesidades, así como un perfil de riesgo propio y un horizonte de tiempo para la inversión que irá en función de sus objetivos. Es importante considerar que el horizonte de inversión para este tipo de producto es de mínimo un año y con plazo de hasta cinco años.