El deterioro de las condiciones económicas producto de la crisis sanitaria aumentó la morosidad en el segmento crediticio de consumo.
Desde inicios de la pandemia, el número de personas con créditos de consumo se ha reducido en más de medio millón, con lo que cayó a 4.6 millones en setiembre de este año desde 5.1 millones en marzo del 2020, según un informe del Banco Central de Reserva (BCR).
Las entidades financieras han aplicado criterios de selección de clientes más conservadores desde fines del año pasado, incluso algunas de ellas se concentraron en el otorgamiento de créditos de consumo a personas de mayores ingresos y de mejor perfil crediticio, refiere el reporte de Estabilidad Financiera del BCR.
En cuanto a saldo financiado para consumo, el monto se redujo de S/ 66,617 millones a S/ 64,969 millones entre setiembre del 2021 y similar mes del año previo, lo que representa una caída anual de 2.5%.
Tarjetas
Asimismo, varias entidades financieras cancelaron las tarjetas de créditos a un grupo considerable de clientes.
Entre los meses de marzo del 2020 y setiembre del 2021, las empresas bancarias dieron de baja a 462,000 tarjetas de crédito, lo que equivale a una reducción de 7.5% respecto del inicio de la pandemia, menciona el BCR.
El incremento en la morosidad en un contexto de crisis económica y sanitaria fue un factor del bajo dinamismo de los pagos con tarjetas de crédito, acota.
Sin embargo, el otorgamiento de créditos de consumo ha venido recuperándose, respaldado por los mejores indicadores del mercado de trabajo y del consumo privado que impulsaron el otorgamiento de nuevos préstamos, señala el reporte. Lo mismo está sucediendo con el número de tarjetas de crédito aprobadas cada mes por la banca.
Mora
La morosidad del segundo semestre del año pasado provino principalmente de los créditos de consumo de deudores que tenían tarjetas de crédito con facilidades de pago (reprogramaciones), indica el BCR.
Empero, desde inicios del 2021, las entidades mostraron mejores indicadores de calidad de cartera por los pagos realizados por los deudores sin créditos reprogramados, así como por los castigos de cartera efectuados por algunas entidades financieras, dice el reporte.
Esta mejora se explica por la mayor liquidez de las familias con ingresos formales, el pago de gratificaciones, los retiros de CTS y AFP que incrementaron la capacidad de pago de estos deudores, incidiendo en menores indicadores de morosidad del sistema financiero y, en particular, del segmento de consumo.
Utilidad
En la banca, la recuperación de las entidades especializadas en créditos de consumo sería más lenta, prevé el BCR.
Los ingresos de esos bancos continuarían aún presionados, dado sus menores márgenes por intermediación y la lenta recuperación de sus colocaciones de préstamos.
Asimismo, el requerimiento de provisiones aún continuaría elevado por los procesos de sinceramiento de créditos, otorgados antes del inicio de la crisis covid-19.
Este mayor gasto en provisiones afectaría en mayor medida su rentabilidad, dado que sus créditos otorgados, principalmente tarjetas de crédito, no cuentan con garantías que atenúen los mayores requerimientos de provisiones.
BCR advierte moderación en crecimiento de hipotecas
Los créditos hipotecarios, que venían recuperándose desde mediados del 2020, muestran una moderación desde fines del primer semestre del 2021, indicó el BCR en un reciente reporte.
Las hipotecas registraron una recuperación desde inicios del segundo semestre del año pasado, como resultado de la recuperación económica y de las condiciones del mercado laboral y de los ingresos de las familias, señala.
Sin embargo, sostiene que el crecimiento de las hipotecas se ralentizó a mediados de este año, ante una demanda moderada por un escenario de mayor incertidumbre política. El deterioro de las expectativas de crecimiento redujo el pedido de las familias por créditos de largo plazo, acotó.
Por su parte, mencionó que el mayor sentimiento de riesgo elevó los rendimientos de los bonos soberanos y, a su vez, el costo de financiamiento de las hipotecas.