Hace 30 años, Víctor Lam ingresó a como practicante. “En mi época los ingenieros eran de la UNI o San Marcos. Cuando le dije a mi primer jefe que venía de la Universidad de Lima, me contestó ‘esos pueden ser cualquier cosa menos ingenieros’”. Así, Lam recuerda que lo retó: “Probemos si lo soy”.

“Y acá estoy”, dice ahora el primer gerente general peruano de la firma entre risas. “Creo que uno debe soñar, creérsela y aceptar los retos por más difíciles que parezcan porque son alcanzables. Lo difícil es convertir sueños en realidad”, sentencia.

¿Cuándo dijo “quiero y puedo ser gerente general”?

Cuando entré tenía claro que quería hacer una carrera. Siempre mi objetivo fue ocupar un puesto importante dentro de la organización.

¿Su largo tiempo en la empresa ha impactado en su estilo de liderazgo?

Trato de empatizar con cada colaborador. Puedo entender un poco en qué etapa está y cómo se siente.

¿Por ejemplo?

La gente me dice que soy un poco serio, así trato de romper ese hielo. Hace poco me acerqué a un practicante y le conté mi experiencia como diciendo “sé cuáles son tus inquietudes”. Así parte el clima de confianza.

¿Qué suele preguntar a un postulante?

A los practicantes, sus expectativas dentro de la organización. A otros puestos les pregunto cómo creen que pueden contribuir.

Entonces aprecia la ambición...

Más allá de una revisión sobre lo que estudió o dónde trabajo, quiero saber qué hizo. No hay trabajo grande ni chiquito. Todo el mundo tiene un objetivo.

¿Cómo diferencia si le dicen la verdad o lo que usted desea escuchar?

Les pregunto qué dirían sus mejores amigos sobre ellos. Es más fácil porque lo dices aunque no estés de acuerdo. Es una forma de romper el molde tradicional de una entrevista de trabajo.

Entonces, ¿cómo cree que su mejor amigo lo describiría?

(Ríe) No voy a hablar de mis cualidades. Tampoco de mis errores, sino de dónde tengo oportunidades para mejorar. Soy vehemente. Cuanto tengo algo en mente quiero conseguirlo. No me apresuro en tomar decisiones, pero soy un poco perfeccionista. Espero que las cosas salgan como creo que deben ser.

Y se encuentra con las opiniones de los demás...

Si le preguntara a alguien, creo que diría que soy una persona que sé escuchar, lo cual creo que es importante. Nunca creo que tengo la verdad absoluta, aunque por el puesto debo tomar las decisiones finales.

¿Cuándo fue la última vez que dijo “metí la pata”?

No creo que haya sido por una mala decisión, sino tal vez porque prioricé temas que no debía. Por lo general no me arrepiento de lo que he hecho y asumo mi responsabilidad cuando sé que me he equivocado.

¿El puesto le obliga a cuidar su imagen?

Es una gran responsabilidad. Siento que debo enseñar con el ejemplo. Las personas deben verme y decir “ese debe ser el camino porque él lo hace o lo dice”. Pero trato de ser lo más natural posible. Si siguiéramos un guion, estaríamos complicados.

¿Cuáles son sus hobbies?

Me gusta leer, ir al cine, trato de pasar el mayor tiempo libre con la familia.

¿Es fanático de algún libro?

Leo todo lo que llega a mis manos, muchos libros de negocios y crecimiento personal.

¿Cuál ha sido el último libro que ha pasado por sus manos?

“Los líderes cenan al final”. Trata sobre cómo el líder tiene que crear un círculo de protección a los colaboradores para poder desarrollarse. Y sobre cómo ciertas hormonas como la dopamina o la cortisona afectan a las personas.

Y le gustan las películas de acción...

Sí, pero tengo hijas pequeñas, así que he visto “El rey león” dos veces (ríe).

¿Cuáles eran sus pasatiempos antes?

Cuando era más joven hacía más deporte. He probado varios: fulbito, básquet, tenis, raquetbol. Ahora me dedico a correr.

¿Qué le enseñó el deporte?

Que uno siempre debe querer ganar los partidos, pero hay que aprender a perder. Se debe reconocer, esa es la oportunidad para ser mejor la siguiente vez.

Hoja De Vida

Nombre: Víctor Lam.


“Creo en la igualdad de género y en que, si las mujeres llegan a una posición, debe ser por mérito propio, no solo por ser mujer”.



TAGS RELACIONADOS