Los días de tarifas aéreas económicas se están terminando, al tiempo que el suministro de vacunas de Estados Unidos desencadena una alta demanda de viajes tras las medidas de confinamiento.
El repunte en los viajes para visitar a amigos y familiares, junto con los vuelos programados que se mantienen por debajo de los niveles del 2019, significa que la demanda de viajeros está superando la oferta de asientos.
Eso se traduce en un aumento en los costos de viaje para la temporada alta de verano a medida que los operadores reinician las herramientas de administración de ingresos, que aumentan las tarifas en línea a la par de una mayor demanda, después de un año en el que los aviones a menudo volaban con filas de asientos vacíos.
“No estoy muy satisfecho con los precios”, dijo Jackson Ralston, de 29 años, de Lake Dallas, Texas, que monitorea diariamente las alertas de tarifas de Google Flight para asistir a la despedida de soltero de un amigo este verano. Los precios actuales de los boletos de Dallas a Manchester, New Hampshire, para el fin de semana rondan los US$ 600.
“Estoy debatiendo entre volar o no a una ciudad cercana de allí y simplemente alquilar un automóvil y conducir”, señaló.
El impacto en las billeteras de los consumidores está impulsando a las aerolíneas que han tenido que depender de miles de millones de dólares en ayuda federal para sortear el colapso de la demanda causado por la pandemia de coronavirus. Junto con los profundos recortes de costos del año pasado, la recuperación de tarifas está haciendo que aerolíneas, entre ellas Delta Air Lines Inc. y United Airlines Holdings Inc. se sientan más seguras de que sus cuentas en números rojos terminarán en el tercer trimestre.
En abril, las tarifas aéreas aumentaron un récord de 10.2% con respecto al mes anterior, lo que refleja un aumento de la demanda a medida que los consumidores encerrados buscan regresar a volar.
Después de caer en enero, cuando la pandemia alcanzó algunos de sus peores niveles en EE.UU., el tráfico de las aerolíneas se ha duplicado. La semana pasada, un promedio de casi 1.7 millones de personas tomaron vuelos diariamente, incluidos 1.86 millones el domingo, un nuevo récord posterior a la pandemia, según datos de la Administración de Seguridad del Transporte. Los niveles de pasajeros aún están 30% por debajo del mismo período en mayo del 2019.
En comparación con el nivel del primer trimestre, la tarifa media de ida y vuelta ha subido 12% a US$ 357.36, según TripActions Inc., un administrador de viajes corporativos que cobra tarifas de los sistemas globales de distribución de boletos. Esos tres meses son un referente para la temporada de compras de verano de Estados Unidos, a medida que las personas planifican vacaciones y viajes de fin de semana.
Es probable que los aumentos de precios se mantengan, convirtiendo las tarifas ultrabajas de hace un año en un recuerdo lejano. En el mercado interno de EE.UU., las tarifas promediarán US$ 283 de junio a agosto, un aumento de 35% con respecto al año anterior y solo 4% por debajo del verano del 2019, según un pronóstico de tarifas del 18 de mayo de Hopper Inc., una empresa de análisis y búsqueda de viajes.
“En el mercado nacional, espero que las tarifas alcancen los niveles del 2019” en algún momento entre agosto y octubre, dijo Adit Damodaran, economista de Hopper, con sede en Montreal.
El año pasado, miles de millones de dólares en ayuda federal mantuvieron a flote a las aerolíneas y les exigieron mantener ciertos niveles de servicio. Como resultado, la oferta asientos no cayó tan rápido como la demanda.
Ahora las aerolíneas están recuperando el tiempo perdido aprovechando el apetito de los consumidores por viajes de placer, principalmente para vuelos domésticos y destinos populares de playa en el Caribe y América Latina.