Redacción Gestión

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Wall-Mart ha ganado titulares recientemente por las razones equivocadas. The New York Times expuso la historia de extorsión –por parte de la cadena de retail- de oficiales del gobierno mexicano con el objetivo de ganar participación en el mercado.

Nueva evidencia reveló que Wall-Mart hizo lobby para diluir el FCPA (Acta de prácticas de corrupción extranjera por sus siglas en inglés), la cual prohibía el pago a oficiales extranjeros para mantener negocios.

¿Qué deben aprender los ejecutivos de este sonado caso? Ben Kerschberg, colaborador de The Forbes y The Huffintong Post, expone en su blog cinco recomendaciones.

1. Comprometerse a tolerancia cero y cumplirlo. Los Consejos de Administración deben expresar su compromiso con una política de tolerancia cero hacia la corrupción mediante códigos formales de ética y de conducta. Estos reglamentos deben abordar las normas de conducta empresarial sobre los regalos y el entretenimiento, contra el lavado de dinero, los pagos de facilitación, y la denuncia de irregularidades internas.

2. Si usted está cavando un hoyo, pare. Si descubre corrupción corporativa debe salir del agujero y centrarse de inmediato en acabar con la maldad, no en controlar los daños. Tome a Wall-Mart como ejemplo. Los altos ejecutivos, entre ellos el Secretario Corporativo y Oficial de Ética, recibieron dictámenes sinceros, del inquebrantable investigador interno de la compañía (un ex agente del FBI) y de su consejo general. Ahora, la empresa tendrá que rendir cuentas no solo por su fechoría inicial sino por la falta de auto-informe.

3. Poner a alguien a cargo. Delegar en un funcionario de nivel C las investigaciones corporativas, con la autonomía para llevar sus conclusiones directamente a la junta. También es aconsejable trabajar con terceros que se especialicen en las investigaciones contra la corrupción y auditorías financieras. Cuando el abogado general de Wal-Mart solicitó una oferta para este tipo de investigación, una firma de abogados respetados propuso dar un resultado en tres meses. Pero el escalón más alto dirección de Wal-Mart se negó a pesar de la recomendación.

4. Asegúrese de que los empleados conocen su papel. Los trabajadores deben tener la obligación de hacer sonar el silbato tan pronto como sea posible. Hay dos claves para esa norma: las empresas deben educar a los empleados para contratar de acuerdo a los estándares más exigentes, y la falta de notificación a las autoridades correspondientes debe traer consecuencias.

Al mismo tiempo, los empleados deben tener la seguridad de que sonar el silbato no afectará a su carrera. Esto es más fácil decirlo que hacerlo, pero debe ser un corolario natural de toda la compañía. El Grupo ING, Daimler, General Electric y Ford Motor tienen políticas sólidas de esta naturaleza.

5. Pensar globalmente y gestionar su riesgo. Cada empresa debe evaluar las realidades y los riesgos asociados de hacer negocios en mercados conocidos por la corrupción. Transparencia Internacional es un gran recurso para dicho análisis.

El soborno es un elemento básico de negocios en muchos países, pero los funcionarios extranjeros casi no se preocupan por su exposición legal. ¿Cómo hacer frente a esta realidad? Solo las más estrictas normas para la prevención y la información harán que uno esté menos dispuesto a ser procesado por los actos de sus agentes. Una de cada cinco tiendas Wal-Mart se encuentra en México, donde ahora es el minorista más grande. ¿Valió la pena el precio por este dominio? Pregunte a sus ejecutivos de alto nivel como en un año -si no están en la cárcel.