Balance final: lo que nos dejó la FIL en su primera edición en el mundo virtual

Asistir a las conferencias de nuestros escritores favoritos, buscar nuevas publicaciones y recorrer los pasillos de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Lima se ha convertido en una tradición cultural para miles de personas cada año. Sin embargo, la pandemia del coronavirus obligó a cambiar el formato presencial por un espacio completamente virtual para la edición del 2020.

¿El resultado? Un evento que, si bien no igualó en ventas a ediciones pasadas, logró su principal objetivo de acceder a un público mayor e impulsar el sector a través de las ventas electrónicas.

“Al igual que en otros sectores productivos, la situación de los libreros en el país está en crisis y se prevé una lenta recuperación. Por ello decidimos realizar la FIL y se cumplió el objetivo de dinamizar el comercio electrónico”, explica Pedro Villa, director de contenido de la Cámara Peruana del Libro (CPL).

Villa señala que, según experiencias de años anteriores, para algunas de las pequeñas empresas, la FIL podría llegar a representar un 50% de sus ventas anuales.

Steiner Rodríguez, dueño de la librería Steiner, manifiesta que al año participan en unas 16 ferias a nivel nacional donde venden unos 300 ejemplares. Debido a la crisis sanitaria, todos los eventos fueron cancelados, lo que perjudicó sus ingresos de gran manera.

“La FIL ayudó a que podamos estar presentes en una feria, que es una de las principales plataformas por donde vendemos los libros. Además, es un aporte para brindarnos exposición y estimular las ventas en línea”, asegura el expositor.

Para Benjamín Corzo, editor general de la editorial Contracultura, las ferias presenciales son irreemplazables, pero este evento resaltó por las actividades que llegaron a miles de personas, nacionales e internacionales.

“Conversando con amigos de Bogotá o Buenos Aires sabíamos que las ventas no serían muy grandes por las limitaciones de la pandemia, pero que el solo hecho que los libreros nos hayamos propuesto seguir con la feria es bastante importante para el sector cultura”, dijo Corzo.

Villa asegura que los resultados del evento han sido positivos y que esta edición fue un gran paso en el uso de herramientas virtuales que complementarán las futuras ediciones de la FIL.

Era digital

Villa manifiesta que durante la pandemia se incrementaron las ventas de publicaciones en formato digital. En nuestro país, la producción de libros digitales era menor al 10% (en la región llega al 25%), pero esta se cuadruplicó en los seis meses de cuarentena. “No son formatos que se enfrenten. Por el contrario, se complementan. Los lectores de libros digitales son aquellos que ya están acostumbrados a leer en papel”, explica.

Cifras y datos

Afluencia. Las conferencias que se desarrollaron durante la FIL 2020 tuvieron un promedio de 200 personas y picos de hasta 3,000 usuarios conectados.

Presentaciones. Durante el evento, se presentaron 156 libros en total. El primero de ellos fue “Digitalízate”, de Alberto Delgado.

Cobertura. El 77% del público se conectó desde Lima. Las otras regiones con mayor presencia fueron Arequipa, La Libertad, Junín y Cusco.

Demanda. En los 17 días de la Feria del Libro se registró la venta de 27 mil libros, lo que representa ingresos por 1 millón 952 mil soles.