(Foto: Andina)
(Foto: Andina)

El próximo 26 de enero serán las próximas elecciones parlamentarias. El tiempo apremia y, junto a ello, las tácticas que deberán desplegar los candidatos se hacen –por esa razón – más complejas.

En este proceso, el alcance es además limitado: los partidos políticos no podrán contratar espacios de publicidad en radio y televisión como lo hubieran hecho en el pasado.

Esta tarea quedará en la franja electoral que entrega el Gobierno a los partidos.

Escenario con nuevos matices

“Será una campaña quizá más fácil para quienes se lanzan a política siempre y cuando tengan determinada reputación en ciertos gremios”, sostiene Ricardo Chadwick, creativo de Fahrenheit DDB y uno de los publicistas que estuvo a cargo de la campaña que llevó a Kuczynski a la Presidencia.

El reto es doble, comenta el especialista Miguel Ugaz. “El postulante dispone pocos días para posicionar nombre, número, símbolo, así como para asociarse a contenidos que le permitan enganchar a una audiencia teniendo en cuenta el descrédito que atraviesan los partidos”, plantea el también socio fundador de MU Marketing.

Por eso, para el director creativo ejecutivo de Fahrenheit DDB, el requisito primordial es la transparencia.

Señala que, sobre todo en la actual coyuntura política, el ticket de entrada será dicho valor.

“No se trata de un valor diferencial, sino de un requisito central, incluso más allá de las propuestas”.

Apoderándose de un territorio

La premisa consistirá además, según Chadwick, en “no distraerse en agradar a todos” precisamente por el corto tiempo disponible.

Es por eso que, sostiene, será primordial conquistar un “bolsón de votos” y enfocarse en este a través de una estrategia de medios.

En concordancia, Fidel La Riva, CEO de Mindshare Perú, señala que los candidatos deben tener en claro el público al que se va a dirigir. “Tenemos cinco generaciones conviviendo en un mismo momento y tiempo, entonces se debe tener en claro a quién se le va a hablar, pero también sobre qué”.

Bajo este contexto, Chadwick sugiere que parte del plan debiera estar en apoderarse de un territorio concreto, pero viable. Ello le facilitará al candidato representar a un sector de la población determinado.

“Aquí es simple, no hay mucho tiempo, el candidato tiene que tomar una bandera e ir con ella hasta el final”, complementa Ugaz. “La tarea está en apoderarse de un territorio y tener un contenido de valor. Ir de la frase a la propuesta”, sentencia.

Chadwick coincide en que, más importante que la memorabilidad de la frase, es la relevancia del territorio a asociarse. Eso facilitará conquistar un “bolsón” representativo.

Estrategia online

Debe haber de antemano una propuesta orientada a un target, a partir de lo cual se determinará todo lo demás, como la estrategia en las plataformas digitales, indica La Riva.

“Orgánicamente no llegas”, asevera Ugaz. Para quien una inversión planificada en redes sociales es el camino más certero. “Facebook ha modificado sus algoritmos: permite segmentar mejor y dar performance, pero con una inversión mayor”.

Aun así, según especifica, el desembolso en esta red social es menor que en medios convencionales.

Sin embargo, puntualiza: “Ahora cuando en Facebook crece el público, el alcance se reduce automáticamente, entonces sube el desembolso que se requiere para llegar a más personas. Ahí es donde se debe jugar con la herramienta hasta llegar al nivel deseado”.

En Corto

Fiscalización. La directora de Fiscalización del JNE, Jessica Clavijo, informó que, hasta la fecha, se han reportado 375 casos a nivel nacional de presunta propaganda indebida en campaña.

De estos 375 casos, 272 corresponden a investigaciones contra partidos por realizar pintas o colocar paneles en predios públicos, sin contar con autorización, y 10 en predios privados.