En el proceso de transformación digital de las empresas a raíz del COVID-19, se observaron una serie de comportamientos que son un desafío a futuro, señala Sylvia Santisteban, profesora de CENTRUM Católica Graduate Business School.
En diálogo con Gestión.pe señala que existe una expectativa al momento de realizar un lanzamiento en la que se manifiesta la voluntad de hacer un viraje hacia lo digital en la organización.
Sin embargo, dijo que lo que se trata en este proceso de transformación digital es simplificar todos los procesos dentro de la organización y ese ‘simplificar’ implica volver más sencillas las operaciones y al mismo tiempo, conectar la zona operativa de una empresa con todo lo que son las Tecnologías de la Información (TI).
“Visto así es una tarea compleja, entonces, quien lleve este proceso será el grupo al más alto nivel, es decir, pasa por el directorio de una empresa, gerencia general, y hay todo un equipo de gente que está en la primera línea en esta situación”, dijo.
La transformación
En ese sentido, dijo que hay una necesidad de transformar la mentalidad de las personas que están trabajando en una organización. Así, indicó que en este proceso de transformación se ha observado una serie de comportamientos que a futuro deberían revertirse.
Un comportamiento identificado, comenta, recae cuando en una compañía se escucha la frase “eso a mí no me corresponde porque yo soy del área de marketing, o soy área de finanzas o soy de atención al cliente y no me ha llegado tal o cual información”.
“No podríamos avanzar sino se produce una real y verdadera colaboración al interior de los equipos. No podemos tener gente que esté absorbiendo información en la falsa creencia de que en la medida que mantenga esa información relativamente confidencial, piense que va a asegurar en alguna medida su puesto de trabajo. Eso no funciona”, dijo.
De igual manera los jefes suelen ejercer autoridad sobre los colaboradores, sin embargo, ello impide la generación de creatividad de las personas.
“No podemos actuar en una zona del conformismo, como decir ‘así se ha hecho siempre y así va a continuar’, ¿por qué? Porque esa situación de conformismo se contagia a todo el equipo y nos aloja en la zona de la mediocridad. Lo que se necesita en reemplazo son personas que tengan la voluntad y la disposición para aprender de manera continua, para actuar en consecuencia y para fallar también. El fallar no es un problema, el problema es quedarse en la zona de la falla que se convierte en un error recurrente. Se tiene que aprender rápido, actuar rápido y fallar rápido”, sostuvo.
Otro comportamiento, señala, es el hecho que los equipos deban aceptar todo lo que diga el jefe directo o que los jefes no entiendan que es totalmente normal que un trabajador diga que no sabe determinada labor.
“Se debe aceptar frases como ‘déjame unos minutos, media mañana, un día y yo voy a investigar tal trabajo’ o ‘voy a regresar con algo que nos pueda servir, pero al momento no lo sé'. Es tan fácil caer en la trampa del “sí, yo sí lo hago”, y en consecuencia pasa a la acción y como no sabe hacerlo, simplemente falla”, apuntó.
La docente señaló que hoy existe una falsa creencia de que la tecnología lo es absolutamente todo, cuando la situación de transformación digital no está referido solo a la tecnología, sino, es un proceso socio cultural, es una transformación de vida en el trabajo, en el ámbito personal y académico.
“Me temo que estos comportamientos siguen siendo un gran desafío para nosotros. Hay muchos esfuerzos a nivel corporativo en el Perú para desarrollar transformación digital y estamos en realidad en un momento donde hemos pasado de formatos totalmente análogos a formatos virtuales. En la medida que orientemos las actividades hacia el ámbito de la economía digital, se tiene una fuente de oportunidades y la opción de generar cambios y no solo en términos de mejora de productividad”, concluyó.