Antes de que Jacopo Borsa ingresara a trabajar en el rubro de bebidas alcohólicas, era un abogado “aburrido” del mundo de las leyes. Luego de hallar su verdadera pasión, se esforzó hasta convertirse en CEO de Campari Group para Perú.
El ejecutivo italiano arribó a estas tierras sin saber que poco tiempo después se propagaría una pandemia global. A diferencia de otras veces que trabajó fuera de su natal Milán, en esta ocasión no pudo darse el tiempo suficiente de conocer la cultura del país, un reto que pone a prueba su estilo de liderazgo.
¿Qué solía hacer al llegar a un nuevo país?
Para llevar bien un negocio debo conocer dónde estoy trabajando. Ir de bar en bar y tener contacto con la gente te dice el ‘mood’ (estado de ánimo) del país.
¿Qué sabía de Perú?
Conocía un poco Sudamérica porque mi esposa nació en Colombia y creció en Chile. Pero de Perú, sabía lo clásico: Machu Picchu y que la mejor comida está acá. No conozco mucho Lima, para mí fue totalmente una sorpresa, y una buena. Aunque me falta un poco el sol (ríe).
¿Cómo alinea su estilo de liderazgo a una nueva cultura?
Primero me hago conocer porque soy muy directo y transparente a la hora de comunicar. Eso en algunos países puede ser una barrera.
¿Cómo así?
Me gusta el feedback, por ejemplo. No hay que tener miedo a fallar y hablar de eso porque así aprendemos. Pero eso que es normal en mi cultura, no lo es en otras.
¿Los latinos no somos directos?
En Milán somos muy pragmáticos y decimos las cosas sin filtro. Acá hay que encontrar la manera para decir las cosas porque podría ser mal interpretado y entenderse solo como una crítica. En realidad se trata de construir para crecer.
Cuenta que su hija es bilingüe, ¿cómo se expresa ella?
Si tiro mi teléfono de la mesa y le pregunto a mi hija en italiano ¿qué ha pasado? Ella me dice: “Papá tiró el teléfono al suelo”. Y si le hago la misma pregunta en español, ella contesta: “El teléfono se cayó”. Los estudios explican que eso es porque en la cultura italiana siempre interesa identificar al responsable.
¿Ser transparente le ha traído dificultades con sus equipos?
A veces el ‘team’ (equipo) nuevo llega a pensar que soy muy duro porque pregunto ¿qué pasó?, ¿por qué hemos hecho esto y no lo otro? Eso puede asustarlos. Pero luego de conocerme aprecia esa transparencia. Honestamente, así ahorramos tiempo.
Comenta que disfruta cocinar. ¿La pasta es su fuerte?
Sí. Me gusta crear nuevas salsas con lo que encuentro en la despensa. Y mi hija es una jueza estricta porque a ella le gusta mucho comer.
Dice que la llevaba a muchos restaurantes desde pequeña...
Aquí hay personas que trabajan en los quehaceres del hogar y se puede dejar a los niños con ellas. En Europa no solemos hacerlo porque sería demasiado caro y no hay tanto espacio en la casa. Así que si le preguntas a mi hija cuál es el mejor restaurante de Barcelona, Bogotá y Santiago de Chile, ella lo sabrá.
¿Y cómo crea sus salsas?
Mezclo ingredientes de Italia con los del país que visito. Si los ingredientes son buenos, el final también lo será.
¿Cuál es el insumo que más le costó conseguir para su receta ideal de liderazgo?
El trabajo en equipo. Hasta los 25 años fui gimnasta y tenista a nivel profesional. Eso me enseñó a enfocarme en los objetivos y concentrarme. Pero como eran deportes individuales, al principio de mi carrera como líder me costó entender que el trabajo de todos suma.
¿Cómo cocina la cercanía con su equipo estando lejos?
Cuando conoces bien los ingredientes sabes cómo mezclarlos. No conocía bien a mi equipo, así que no sabía bien cómo relacionarme y cómo hacer que ellos se mezclen para trabajar bien. Me falta esa parte que se aprende en el día de la oficina, la pausa del café.
¿Qué le pregunta a un colaborador para conocerlo mejor?
Qué tipo de música escucha, o cuál es su plato o trago favorito. Eso ayuda a revelar su personalidad. Si le gusta una aperol, es porque tal vez es más social, por ejemplo.
HOJA DE VIDA
- Nombre: Jacopo Borsa.
- Cargo: CEO de Campari Group.
- Edad: 45 años.
- Educación: Derecho.
- Hobbie: Cocinar.