Giovanna Chuquipiondo es gerente general de Avon y parte de la minoría femenina que ocupa un puesto de alto rango en el Perú. “Tampoco se trata de colocar a mujeres en cargos importantes solo por lograr la equidad, nada es regalado”, apunta la ejecutiva de 59 años que estudió derecho, pero no lo ejerció. “Entré al mundo comercial y nunca más pude volver a salir”, reflexiona, amena.
¿Sintió alguna vez que se había equivocado de carrera?
Nunca pensé que las ventas serían lo que me apasionara. Vengo de una familia de abogados, entonces para mí era una cuestión natural serlo. Y, de alguna manera, siempre defiendo los derechos de los demás.
¿Qué tan complicado ha sido hacer valer sus derechos?
Siempre digo que me hicieron empoderada. Mis padres me lo inculcaron desde muy pequeñita.
¿Alguna mala experiencia retó dicho empoderamiento?
La mayoría de mujeres hemos estado envueltas en alguna situación de machismo. Tal vez fui remunerada de forma distinta por ser mujer, a pesar de tener el mismo cargo.
¿Cómo reaccionó?
No tengo ningún problema en levantar la voz para decir lo que considero justo para mí y mi trabajo. Y eso no es feminismo, es simplemente igualdad de género. Más que una mujer, me siento una persona con los mismos derechos que cualquier otra.
¿Cómo alcanzar la equidad de género?
Todos tenemos el deber de empoderar a nuestras hijas, así como enseñar a los hijos el enorme valor de luchar por esta causa. A veces, somos las mismas mujeres las que hacemos hijos machistas.
¿Está a favor de la cuota de género o la meritocracia?
Luchar por uno no implica dejar lo otro de lado. Nada es regalado, las mujeres debemos justificar los lugares que queremos ocupar. La igualdad es postular a un cargo y ser considerados de la misma manera por el mérito que tiene nuestro conocimiento.
Hay quienes dicen que formar una familia es parte del proyecto de toda mujer.
Creo que en la vida todo tiene su momento y su lugar. Estuve casada por 21 años. Ahora estoy felizmente divorciada con dos hijas maravillosas y una relación muy buena con el padre.
Entonces diría que no cumplir con ese proyecto no debería generar culpa ...
La vida laboral y familiar no deben estar divorciadas. En mi caso, mis hijas son el motor que han impulsado mi carrera. Siempre han tenido a su mamá, aunque eso incluyese viajes y menos tiempo. Desde pequeñas, se dieron cuenta de que ese “sacrificio” era para ver también a una mamá realizada, haciendo lo que le gusta.
Y como “mamá” de la empresa que dirige, ¿qué tuvo que corregir para ser mejor líder?
Intento no meterme en todo. La empresa es tan grande que no puedo estar en sus 360 grados y lucho para no sentirme frustrada por eso.
¿En sus vacaciones consigue desligarse de su trabajo?
No logro desconectarme del todo porque me encanta mi trabajo. Si bien las vacaciones son el momento del año en el que puedo estar con mis hijas, en las noches sí contesto e-mails.
¿Con o sin culpa?
Sin ella. He logrado que ambas cosas en mi vida fluyan juntas. No lo siento como una carga pesada.
EL DATO
Misión. Giovanna Chuquipiondo comenta que la pandemia no puede ganar la carrera a actividades con propósito. Por ello, como parte de la cruzada contra el cáncer de mama, Avon realizará la edición número 18 de la carrera y caminata en formato virtual del 18 al 25 de octubre.
HOJA DE VIDA
- Nombre: Giovanna Chuquipiondo.
- Cargo: Gerente general de Avon.
- Educación: Derecho en la UNMSM y posgrado en Marketing en la UPC.
- Edad: 59 años.