Redacción Gestión

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(Bloomberg).- , el fabricante de autos de alto rendimiento con 102 años de historia que aparecerá en la próxima película de James Bond, imagina un futuro en el que sus motores serán propulsados por electricidad en vez de nafta.

La compañía británica está trabajando en una versión alimentada con batería de su actual auto deportivo Rapide que ya podrá conseguirse a fines de 2017 seguido por un nuevo auto eléctrico híbrido DBX, dijo el máximo responsable ejecutivo, Andy Palmer. Los autos mantendrán las tradiciones del fabricante de autos encarnando "potencia, belleza y alma" en cada vehículo, dijo Palmer, un veterano con 35 años en la industria que lleva aproximadamente un año al frente de Aston Martin.

"Estamos hablando de un Aston Martin eléctrico con 800 a 1,000 caballos de fuerza –imagínense tener todo ese empuje a pedido", dijo Palmer en una entrevista en Londres.

Estos comentarios presentaron la visión del Palmer para el futuro de Aston Martin en tanto los precios en baja para los autos eléctricos y las normas cada vez más estrictas en materia la contaminación socavan los aspectos económicos de los motores tradicionales. Es inevitable, dijo Palmer, que todo el sector se vuelque a la electricidad, aunque más no sea porque constituye la forma más plausible de producir la potencia que esperan los conductores. Palmer habló en la conferencia de Bloomberg New Energy Finance, donde este martes se trata el futuro del sector energético y sus consecuencias.

"Tenemos una empresa de motores V-12", dijo el ejecutivo, refiriéndose a los motores utilizados en los autos Aston Martin. "Proyéctenlo al futuro. ¿Sigo al resto de la industria y reduzco el motor? ¿Ustedes ven a Aston Martin con un motor de tres cilindros? Dios no lo permita.

"Se impone hacer algo radical. La electricidad es la que da esa potencia. La que da ese empuje".

Autos de lujo.Palmer dijo que Aston Martin continuará fabricando autos deportivos de lujo, evitando la competencia con Tesla Motors Inc. de Elon Musk, que fabrica autos deportivos totalmente eléctricos. La impresión del ejecutivo de Aston Martin es que Musk apuntará cada vez más al mercado medio con autos más asequibles. Palmer quiere evitar cualquier cosa "convencional", dijo.

Todos los fabricantes de automóviles enfrentan los mismos retos –cómo hacer que los 'millennials' vuelvan a los autos, cómo integrar la tecnología de conducción automática y lidiar con las normas para las emisiones, dijo. La admisión por parte de Volkswagen AG de que instaló software para manipular las pruebas de emisiones en los autos diésel en los Estados Unidos significa que esa tecnología desaparecerá como solución en los próximos años.

"Significa que nuestros clientes no confiarán en nosotros por un rato. También significa que al diésel se le acabó el tiempo", dijo Palmer en la conferencia. "En los mercados donde hay mucha capacidad instalada, el diésel se encaminará hacia una muerte lenta".

Se generalizarán los motores a nafta híbridos que incorporen alimentación con baterías, dijo. Con el tiempo, la atención se volcará a los autos eléctricos, cuyos costos bajarán a medida que los fabricantes de automóviles mejoren la tecnología. Descartó la idea de que las celdas de combustible de hidrógeno se generalicen, señalando que son pocos los lugares donde puede cargar el combustible.

"Debemos superar la ansiedad por el rango", dijo. "Pero eso es mucho mejor que el pánico con el rango que experimentaremos por tener sólo cuatro estaciones de hidrógeno. En el Reino Unido hay enchufes por todas partes".

Un Aston Martin eléctrico podría aparecer en una futura película de Bond, dijo Palmer.

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