La integración de hardware y software se encuentran detrás de la nueva tecnología que permite al iPhone 14 y al nuevo reloj inteligente Apple Watch Series 8 detectar accidentes de tráfico, según contaron a EFE portavoces de la compañía.
Este sistema se basa en un aprendizaje automatizado (el conocido como “machine learning”, en inglés) para identificar elementos que apunten a que ha ocurrido un accidente grave, como por ejemplo una desaceleración repentina o sonidos de metal crujiendo o de cristales rompiéndose, y alerta a los servicios de emergencias para que acudan en auxilio.
Así, el algoritmo que monitorea las variables para determinar si se ha producido o no un accidente se nutre de los datos de los sensores de movimiento, del GPS para detectar cambios repentinos de velocidad, del micrófono para medir los niveles de ruido y de los cambios de presión en la cabina, entre otros.
En caso de accidente grave, es posible que el teléfono salga disparado o que sufra un daño que lo inutilice, por lo que el hecho de que el reloj también incluya esta función sirve de garantía adicional. Del mismo modo, en caso de que algo le ocurriera al Apple Watch, el iPhone actuaría como alternativa para poder dar la señal de alerta.
Para “entrenar” al algoritmo, los responsables de Apple simularon accidentes con multitud de vehículos distintos y en diferentes circunstancias, por lo que los portavoces aseguran que así se evitan los falsos positivos, es decir, casos en que el sistema detecte un accidente que no se haya producido.
Sin embargo, según un informe del Wall Street Journal publicado este lunes, varios usuarios indicaron que sus teléfonos iPhone avisaron incorrectamente a las autoridades de un accidente mientras se encontraban disfrutando de una montaña rusa en el parque de atracciones.