Los fabricantes de automóviles, entre ellos General Motors, Ford Motor y Hyundai Motor, prevén que la escasez de chips de casi dos años se reducirá en el segundo semestre del 2022, pero los fabricantes de semiconductores para automóviles, en cambio, esperan que tarde más tiempo.
Durante la presentación de sus resultados, la directora general de GM, Mary Barra, pronosticó que la escasez de semiconductores disminuiría en el segundo semestre; Ford predijo una mejora significativa en el segundo semestre tras el descenso de las ventas de vehículos en el primer trimestre, y Hyundai anticipó niveles normales en el tercer trimestre de este año.
Sin embargo, los principales fabricantes de chips para automóviles, como NXP e Infineon, prevén que la escasez de oferta persistirá a pesar del aumento de la producción.
Las diferentes perspectivas sobre el problema más acuciante al que se enfrenta la industria automovilística prolongan la incertidumbre sobre su recuperación de la pandemia de coronavirus, y suponen el riesgo de frenar los esfuerzos de transición a nuevas tecnologías de uso intensivo de chips, como la electrificación y el apoyo a la conducción.
La escasez de chips costó a la industria automovilística mundial en el 2021 unos US$ 210,000 millones en ingresos y la pérdida de producción de 7.7 millones de vehículos, según una estimación de setiembre la consultora AlixPartners.
Pero la marea está cambiando definitivamente, según los fabricantes de automóviles.
Tesla, que gestionó el suministro de chips el año pasado mediante estrategias que incluyen un nuevo software para manejar los cambios en los chips, espera que la escasez dure todo este año antes de aliviarse el próximo.
Elon Musk, presidente ejecutivo de Tesla, dijo en una conferencia telefónica de resultados el mes pasado que la escasez no era un problema a largo plazo, ya que las fábricas estaban aumentando su capacidad y los fabricantes de automóviles eran culpables de comprar chips por pánico, lo que ralentizaba el suministro y lo describió a los inversores en términos contundentes.
“Creo que hay un cierto grado del problema del papel higiénico, donde, ya sabes, hubo una escasez de papel higiénico durante el COVID, y como, obviamente, no era realmente una necesidad tremenda de limpiarse el culo. Es sólo que la gente entró en pánico”.
La empresa de chips Qualcomm se mostró optimista. “Creo que muchos de nuestros compañeros, junto con nosotros, estamos dando prioridad al negocio de los automóviles y enviando todo lo que podemos”, declaró Akash Palkhiwala, presidente financiero de Qualcomm.
Chips maduros
Los principales fabricantes de chips para automóviles, sin embargo, se mostraron menos optimistas.
Infineon dijo el jueves que el equilibrio entre la oferta y la demanda mejoraría para algunos chips en el segundo semestre de este año, pero que el mercado de los chips maduros -cruciales para los fabricantes de automóviles- seguiría ajustado.
“Las limitaciones de la oferta están lejos de haber terminado y persistirán hasta bien entrado el 2022″, indicó el presidente ejecutivo de Infineon, Reinhard Ploss, durante una conferencia con inversores.
A Infineon le preocupa que la difusión de la variante ómicron lleve a China, con su estrategia de cero COVID, a cerrar fábricas, limitando el suministro.
NXP también afirmó que la industria no saldría del desequilibrio entre oferta y demanda este año.
“Hay un par de fábricas que van a entrar en funcionamiento hacia finales de año y que ayudarán a esos mercados, pero no resolverán totalmente los problemas”, manifestó Peter Hanbury, socio de Bain & Company.
Una fábrica de chips tarda un par de años en construirse y otro par en llegar a su máxima capacidad, comentó STMicroelectronics . La empresa dijo en noviembre que habría que esperar hasta el 2024 o 2025 para ver un aumento importante de la capacidad.