En el episodio de hoy, Adolfo Morán, Senior del área de Regulación Financiera y Fintech de EY Law nos explica qué es el Open Banking y cómo ha avanzado su desarrollo regulatorio en la región Latinoamérica.
El Open Banking es un modelo de intercambio de información con terceros, como desarrolladores y empresas, que se centra específicamente en compartir y utilizar los datos bancarios (como tarjetas, tipos de créditos, cuentas, etc.) para construir nuevos productos y servicios financieros vinculados a las cuentas bancarias de los usuarios, buscando que se adapten a sus situaciones y necesidades financieras específicas.
Adolfo Morán indica que el Open Banking utiliza como herramienta principal el uso de interfaces de programación de aplicaciones (APIs) que son protocolos que permiten conectar a dos o más partes para compartir datos. En Perú, ya existe una breve regulación en materia de APIs prevista en el Reglamento para la Gestión de la Seguridad de la Información y la Ciberseguridad.
Además, el especialista destaca también el Open Finance que, a diferencia del Open Banking, no solo comprende datos bancarios, sino una mayor cantidad de información que incluye datos de las autoridades fiscales, seguros, fondos de pensiones e incluso datos de proveedores de servicios como las compañías eléctricas. La ventaja de este modelo es que permite comprender mejor las transacciones diarias de los usuarios.
Desarrollo regulatorio en América Latina
Un gran porcentaje de países en la región ya han emitido regulaciones o se encuentran desarrollando iniciativas regulatorias sobre Open Banking como: Colombia, Chile, México y Brasil.
En México, por ejemplo, la implementación del Open Banking continúa en desarrollo. La primera fase inició en junio de 2021, precisando que los bancos faciliten el intercambio de datos abiertos relativos a cajeros automáticos y sus productos. La segunda fase, aún sigue en proceso, y se espera que se publiquen las disposiciones para el intercambio de los datos agregados y transaccionales durante el 2022.
Por su parte, Brasil destaca por una estrategia de implementación progresiva, amplia participación de diferentes actores y sólida estructura regulatoria, liderada por el Banco Central de Brasil que, en 2019, junto al Consejo Monetario Nacional aprobó el lanzamiento de iniciativas de Open Banking como parte de una estrategia para modernizar el sistema financiero brasileño.
La implementación de la banca abierta en Brasil viene desarrollándose en fases desde 2021. Así, la primera fase consistió en compartir información sobre productos y servicios ofrecidos por bancos sin implicar datos personales; la segunda fase, incluyó datos personales de clientes en registros y transacciones relacionados a productos y servicios financieros, y la tercera fase, comprende compartir información transaccional y financiera que facilite a que usuarios puedan iniciar operaciones de pago sin la necesidad de hacerlo por los canales de las entidades financieras, así como para recibir propuestas de crédito.
Finalmente, la cuarta fase, marcada por el inicio del Open Finance, permitirá que adicionalmente a los datos a los productos y servicios anteriores se podrá compartir información sobre inversiones, seguros, pensiones y cambio de divisas. Cabe precisar que, solo las instituciones financieras y otras instituciones autorizadas para operar por el Banco Central pueden participar en el ecosistema de Open Banking.
Así, en nuestro país, recientemente se presentó el Proyecto de Ley N° 1584/2021-CR que declara de interés nacional y necesidad pública la implementación de una política pública que fomente la masificación de la banca abierta o también conocida como Open Banking. Asimismo, propone a la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS) como encargada de diseñar las estrategias para implementar este modelo en el Perú.
“Es importante que se tenga en cuenta las experiencias en la implementación y desarrollo del Open Banking en otros países a fin de enriquecer el futuro debate sobre la banca abierta en el Perú en la búsqueda de incorporar las mejores prácticas atendiendo a la realidad de nuestro país”, finaliza Adolfo Morán, Senior del área de Regulación Financiera y Fintech de EY Law.