Un zoológico de Lima busca salvar aves marinas de especies en peligro de extinción afectadas por el derrame de 6,000 barriles de crudo en la costa central de Perú, atribuido al oleaje causado por la erupción volcánica en Tonga.
Más de 40 aves, entre ellas pingüinos de Humboldt, una especie en peligro de extinción, fueron rescatadas en estado crítico por brigadistas de las playas y reservas naturales de los distritos de Ventanilla, en la provincia del Callao, y Ancón, en Lima.
Las aves bañadas de petróleo fueron llevadas al zoológico Parque de Las Leyendas, en el distrito limeño de San Miguel, donde zoólogos y veterinarios luchan por sacarles el crudo del plumaje y salvarles la vida.
“El pronóstico de las aves es reservado, estamos esperando cómo van día a día. Estamos haciendo un esfuerzo denodado. No es una cosa habitual que esto ocurra y tratamos de hacer lo mejor posible”, dijo a la AFP la bióloga Liseth Bermúdez, del Parque de Las Leyendas.
Las aves se encuentran en un ambiente especial del zoológico y cuidadas por veterinarios que las limpian con detergentes especiales para retirar el petróleo. También las alimentan, las hidratan y les practican medicina preventiva con fármacos antifúngicos y antibacterianos.
“Esta (ave) que estamos evaluando ahora no está tan empetrolada, pero sí hemos visto que tiene pérdida de la impermeabilidad, baja condición corporal y está deshidratada por lo que sí amerita, como todos los animales, un control veterinario, un manejo preventivo con antibióticos, antifúngicos y una hidratación y vitaminización”, explicó la veterinaria Giovanna Yépez.
“Jamás en la historia del Perú se ha visto una situación similar. No hay precedente de un tipo de derrame en la costa peruana. No creíamos que iba ser de esta magnitud”, agregó Bermúdez.
- Es de vida o muerte -
El biólogo Guillermo Ramos, del Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), alertó que si la mancha de petróleo avanza y no se actúa rápidamente seguirán muriendo aves y animales marinos.
“Salvar a la aves es de vida o muerte. Si la mancha de petróleo sigue obviamente va a haber el peligro de más muertes. Las especies de alimentan de crustáceos, peces que ya están contaminados”, declaró a la AFP.
Indicó que esta semana brigadistas de Serfor encontraron en las playas y reservas naturales un número indeterminado de aves y nutrias marinas muertas.
En Perú más de 150 especies de aves dependen del mar para alimentarse y reproducirse.
Las aves habitan en los islotes, reservas naturales y a lo largo del litoral.
“Acá ha habido una afectación de todo tipo. Se ha encontrado de todo”, comentó Ramos.
Entre las cinco especies de aves rescatadas se encuentran 13 guanay, tres cormoranes, 13 chuitas y seis pingüinos de Humboldt (Spheniscus humboldti), esta última protegida por el Estado peruano.
Juan Carlos Riveros, director científico de Oceana Perú, dijo a la prensa que ciertos componentes del crudo de petróleo, como los hidrocarburos aromáticos, pueden afectar la reproducción de los animales y provocar malformaciones embrionarias, especialmente en aves, peces y hasta tortugas.
Unos 6,000 barriles de crudo se vertieron al mar el sábado 15 de enero mientras un petrolero descargaba en la refinería La Pampilla, propiedad de la petrolera española Repsol y situada en Ventanilla, 30 km al norte de Lima.
Según la empresa, el accidente ocurrió por el oleaje causado tras la erupción volcánica en Tonga, a unos 10,000 km de distancia.
Las corrientes marinas expandieron el crudo a lo largo de la costa a más de 40 kilómetros de la refinería, afectando a 21 playas, según el Ministerio de Salud, que recomendó a la población no acudir a ellas pues tienen calificación “no saludable”.
El ministerio del Ambiente confirmó el domingo en un nuevo balance que fueron afectadas más de 180 hectáreas (equivalentes a unos 270 campos de fútbol) en la franja de playas y 713 de superficie en el mar.
También el domingo, decenas de personas de colectivos de defensa de los animales, pescadores y ciudadanos realizaron un plantón de protesta frente a la empresa Repsol en el distrito de Ventanilla. Llevaban carteles con consignas como “Repsol hazte cargo” y “El crimen ecológico no quedará impune”.
El derrame ocurrió durante el proceso de descarga del buque tanque “Mare Doricum”, de bandera italiana, cuyo zarpe fue prohibido por el gobierno peruano a menos que se presente una carta fianza de unos US$ 39 millones, o hasta que terminen las investigaciones sobre el vertido.