El primer ministro de Perú, Alberto Otárola, afirmó que espera que las relaciones de su país con Argentina, Bolivia, Colombia y México “se normalicen”, luego de las desavenencias generadas por la destitución de Pedro Castillo de la Presidencia peruana y la falta de reconocimiento a su sucesora, Dina Boluarte.
“Esperemos que (las relaciones) se normalicen, ya el presidente de Argentina (Alberto Fernández) ha reconocido el gobierno de la señora Boluarte, la está invitando a un evento que se va a llevar a cabo en Buenos Aires”, informó Otárola en una entrevista publicada este sábado por el diario El Comercio.
El jefe del gabinete también dijo que explicará el actual “proceso peruano” durante el viaje que hará a Brasil, junto con la canciller Ana Cecilia Gervasi, para asistir a la ceremonia de toma de mando de Luiz Inácio Lula da Silva.
“Estoy viajando como enviado especial del gobierno a Brasil, y voy a tener reuniones con algunos presidentes para explicarles el proceso peruano. Es un viaje rápido, breve, sobre todo para participar en la asunción del presidente Lula, que tendría que ser pues un aliado estratégico para el Perú”, acotó.
Los gobiernos de Argentina, Bolivia, Colombia y México han mantenido una posición crítica sobre la crisis interna en Perú, que ha dejado 27 muertos y se generó a partir de que Castillo fuera destituido el 7 de diciembre por el Congreso, tras intentar cerrar el Legislativo, intervenir en la Judicatura y gobernar por decreto.
LEE TAMBIÉN: China aumenta secuenciación; no registra nuevas variantes COVID
Ante las declaraciones contra el gobierno de Boluarte, que asumió por sucesión constitucional, la Cancillería de Perú convocó a los embajadores de esos países y luego llamó a consultas a Lima a sus representantes diplomáticos en las cuatro naciones.
El 20 de diciembre, Perú declaró persona non grata al embajador mexicano en Lima, Pablo Monroy, y le dio 72 horas para abandonar el país en respuesta a lo que consideró una “injerencia” de López Obrador en los asuntos internos peruanos.
En sus declaraciones publicadas este sábado por El Comercio, Otárola aseguró que ve a “algunos presidentes” de la región y a “algunos políticos olvidar que (Castillo) anunció en vivo, ante todos los peruanos, que estaba dando un golpe de Estado”.
LA SITUACIÓN INTERNA
El primer ministro también consideró que “la etapa más dura” de las protestas contra el gobierno de Boluarte “ha pasado”, aunque reconoció que “el Perú ha estado al borde de un abismo institucional”.
Aseguró, en ese sentido, que está “trabajando un paquete de medidas” que llevará al Congreso el 10 de enero, cuando solicitará el voto de confianza del pleno, y que comprenderá temas de salud, educación, apoyo a la agricultura, reactivación económica y proyectos de inversión, además de la “recuperación en la confianza” en las instituciones y “la lucha frontal” contra la corrupción.
Otárola manifestó, además, su esperanza de que la decisión de adelantar las elecciones generales para abril de 2024 permitirá que terminen las protestas, aunque sostuvo que estas “son un derecho fundamental”, ya que organizaciones del sur del país están convocando nuevas manifestaciones a partir del 4 de enero.
“El respeto al orden público se va a garantizar y el gobierno lo va a hacer; lamentando, por cierto, las sensibles muertes acaecidas en los días pasados que nos duelen como peruanos, ningún compatriota debió morir. Pero también nosotros tenemos que tener un alto sentido de la responsabilidad”, sostuvo.
Aseguró, en ese sentido, que en las protestas pasadas, que solo en la región de Ayacucho dejaron 10 muertos, no se dio “ninguna orden” para que las fuerzas de seguridad usen armas de fuego contra los ciudadanos, por lo que dijo que eso “se tiene que investigar y se le ha dado todas las facilidades al Ministerio Público”.
El primer ministro reiteró que la eventual convocatoria a una asamblea constituyente, que es uno de los reclamos de un sector de los ciudadanos que protestan, “no está en la agenda del gobierno de transición”.
Fuente: EFE