El presidente de la República, Pedro Castillo, reconoció un encuentro con visitantes en la casa del jirón Sarratea, en Breña. Sin embargo, dijo que no recuerda los nombres de cada uno de ellos.
En su primera entrevista a CNN, Castillo dijo que esa casa lo cobijó durante la campaña y que en ese lugar ‘nunca’ se trataron temas con empresarios.
“Sí han ido muchas personas a saludarme (a Breña), pero nunca se trató temas de Estado, nunca se trató cosas de licitaciones, con empresarios, nunca. (...) Si es que los he recibido nos hemos saludado, pero no puedo ser descortés. [¿Quiénes llegaron de cortesía a Breña y que por cortesía los saludó] De empresarios no recuerdo tanto, no recuerdo nombres”, sostuvo el mandatario.
Precisó que no llamó a los empresarios a ese inmueble y que fueron ellos los que lo buscaban.
“Jamás llamé a empresarios, no llamé, pero se enteraron que fui a (Breña) y se fueron. Hay muchas veces que preguntaban acá (en Palacio) y como saben que ido y llegan allá (a Breña), pero yo estoy en el quinto piso, ahí donde está la cocina”, añadió.
De igual manera, reiteró que nunca conoció Karelim López y que fue “una sorpresa” para él enterarse que López Arredondo había organizado una fiesta a su hija.
“Para mi fue una sorpresa escuchar una bulla, ir saludar a mi hija y volver, pero nadie se me acercó a decirme que Julana de tal (Karelim López) te traerá esto. Jamás he conocido a esa señora”, precisó.
Como se sabe, el mandatario niega haber estado involucrado en la organización de una fiesta de cumpleaños en Palacio de Gobierno que, según se reportó en varios medios periodísticos, fue planificada por Karelim López como una sorpresa para uno de sus menores hijos.
Karelim López Arredondo es investigada por la licitación de la obra Puente Tarata en San Martín, por los presuntos delitos de colusión simple y negociación incompatible.