La ministra de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP), Ana María Romero-Lozada, rechazó que el Centro Global para el Desarrollo y la Democracia, la ONG de la que fue directora ejecutiva entre el 2006 y el 2016, haya recibido fondos provenientes de la corrupción.

"Rechazo rotundamente las insinuaciones porque afectan mi integridad. Desde el 2013, nos han pedido toda la información sobre el financiamiento de la ONG y la hemos entregado. Las cuentas están claras. No ha habido un sol que haya ingresado al Centro Global que yo no haya autorizado. No ha habido nada irregular", comentó.

Agregó que dicha institución fue auditada tanto por la Agencia Peruana de Cooperación Internacional (APCI) como por la Sunat.

La ministra detalló que el 80% de los recursos que la ONG captó provinieron de la cooperación internacional, y apenas el 20% de donaciones y auspicios. "Mecanismo que no tiene nada de irregular pues es así como operan este tipo de organismos", anotó.

Detalló que entre las principales fuentes de financiamiento para los proyectos de desarrollo social emprendidos por el Centro Global para la Democracia destacan el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), The National Endowment for Democracy y la Fundación Interamericana.

Comentó que la iniciativa denominada 'Desarrollo territorial y generación de empleo en la cuenca de Lurín' recibió S/ 3.5 millones del BID.

Sobre el caso específico del aporte de la constructora brasileña Odebrecht, la ministra reiteró que se trataron de US$ 71,000, entregados entre 2009 y 2011, los cuales fueron gestionados con el fin de financiar la llegada del emprendedor y líder social Muhammad Yunus, un evento en el que participaron emprendedores fundamentalmente de Lima Norte, así como para un encuentro de expresidentes que tuvo lugar en Lima, en el 2010.

Finalmente reiteró que, conforme ya lo ha hecho en el 2013, está dispuesta a responder cuando sea necesario a los cuestionamientos sobre este tema en particular.