Gabriela Avalos
A cinco días de dejar la dirección de División de Investigación de Delitos de Alta Complejidad (Diviac), el coronel Harvey Colchado conversa con Gestión y nos cuenta el cambio que sufrió la división y el trabajo que desarrolla en uno de los casos más sonados de lavado de activos en América Latina: Odebrecht.
¿Cómo ha cambiado la Diviac desde su creación?
A nosotros nos crean para ver delitos urbanos violentos, no temas de corrupción, lo que se conoce como economías ilegales. Cuando empezamos a ver el caso Odebrecht se crea el “Departamento 4”, de lavado de activos.
¿Cómo están subdivididos?
Nosotros tenemos 41 departamentos de investigación, 24 son en provincias. Hay cinco departamentos especiales en Lima para trata de personas, delitos de medio ambiente, corrupción, lavado de activos y terrorismo. Y luego se han formado equipos especiales, como el grupo Beta.
¿Este grupo apoya a los fiscales del Equipo Especial Lava Jato?
No necesariamente. Para el apoyo exclusivo de los fiscales son 30. Sin embargo, para grandes intervenciones se reúne a más efectivos.
¿Cómo es la relación con los fiscales del caso Odebrecht?
Muy buena. El fiscal Domingo Pérez hace sus investigaciones y cuando nos necesita ahí estamos. Hay fiscales que son honestos que buscan una Policía honesta, y viceversa. Nosotros hemos establecido una alianza estratégica no firmada entre policías, fiscales y jueces honestos hartos de este sistema de corrupción.
¿Cuáles son los avances?
Los resultados no son solo por nuestra relación con fiscales sino también por la voluntad del Gobierno. Cuando se invierte en logística ahí se ve una voluntad política. Yo fui claro cuando iniciamos con Pedro Pablo Kuczynski. Dije que no queríamos figurar en su estadística si no había apoyo. Hemos ido avanzando, sobre todo en crimen organizado.
En cifras, ¿cuáles son los resultados?
Solo este año hemos realizado 33 megaoperativos. Presentamos los mejores números. Tenemos 11 organizaciones criminales vinculadas a delitos de corrupción y lavado de activos desarticuladas. Y 22 relacionadas a temas de extorsión, terrorismo, etcétera, también disueltas.
¿Cuántas personas han detenido este año?
Este año, un promedio de 497. De esta cifra, 43 tenían RQ (requisitoria) y seis eran de la lista de los más buscados. Del 2016 a la fecha, tenemos 2,702 capturadas.
¿En otros delitos?
Hemos incautado hasta la fecha S/ 4.7 millones, US$ 513,740 y 21,450 euros.
En el caso de Keiko Fujimori, ¿qué tanta preocupación ve usted del Gobierno?
Mira, desde el hecho de que nos dejan trabajar. Y no es Fujimori, es por cualquiera. Hemos detenido a César Villanueva, ha sido su premier, ¿ha pasado algo? ¿Me han cambiado? No. No nos han reducido nada. Acá la cuestión no es Keiko ni el partido político, acá el tema está en destruir la corrupción.
Hablando de capturas, ¿cuántas pendientes hay?
Importantes. Se está avanzando con la de Gonzalo Monteverde. Nosotros hacemos investigación, los que tienen orden de captura lo ve la Policía Judicial.
¿Pero la PNP no está articulada?
Sí, pero no voy a mandar a policías que sigan al amante, al hermano o un vinculado. ¿Con qué investigo al resto?
¿Cuál es el procedimiento que se sigue en los allanamientos?
Por ejemplo, en el caso de Luciana León teníamos que encontrar pruebas relacionadas a la Municipalidad de La Victoria, pagos o trámites terceros con Peña Quispe, el cabecilla. Se encontraron y están en evaluaciones.
¿Por qué demoran tanto los procedimientos después que se tiene conocimiento del caso?
Para nosotros, el problema es que la norma debe cambiar en cuanto a la investigación por niveles y el caso ejemplo es el de Cuellos Blancos.
¿Qué debería pasar?
Cuando se da un caso donde estén involucrados diferentes niveles (aparato político), debería romperse eso y que investigue el de mayor antigüedad.
¿Qué cambio propone usted?
Que uno solo asuma las competencias y vea todo. Hay duplicidad en la Fiscalía y en los casos complejos debería asumir uno solo. La Fiscalía trabaja segregada y nosotros en conjunto. Ese es el quiebre.
¿Es parte de los blindajes?
El tema de la corrupción está institucionalizada, es la verdad. Nos roban a los de la calle, pero a los de saco y corbata no. La Diviac cuesta S/ 20 millones y esa plata, hasta mucho más, se la llevan los corruptos con una firma.
¿Qué le falta a la Diviac?
Somos 800, nos falta más personal. Lo ideal sería que cada departamento de nuestra división tenga no menos de 30 policías, o sea unos 1,200 policías. Necesitamos más vehículos.
¿Hay avances?
Se está gastando el 90% del presupuesto del Ministerio para la PNP, lo que nunca se ha hecho en la casa, pero ahora se debe gastar no solo en prevención sino también investigación. Para los casos que se están potenciando.
¿Qué espera antes de irse de la dirección de la Diviac?
Aspiramos a ser una Dirección y para hacerlo nos falta infraestructura. No tenemos calabozos independientes a nosotros, nos presta la Dircote.
La Diviac tomó relevancia a raíz de la intervención en la casa del expresidente Alan García Pérez, quien de un balazo en la cien se suicidó en plena diligencia policial. En ese entonces, la división fue criticada por el partido Aprista, por los procedimientos que utilizó al ingresar al domicilio.
¿Quién continuará en el cargo?
Queda a cargo el coronel Jorge Manuel González Quispe. Un buen efectivo que sabe de investigación. Ha trabajado dos años en la Diviac y ha hecho dos buenos operativos: Los Maras y el caso del Callao de Kiko Mandriotti.
¿Han mejorado sus intervenciones a raíz de las críticas?
Esa intervención ha sido bien realizada, no hay nada que mejorar. La crítica que han hecho es una crítica antojadiza o sea mal intencionada.
¿Por qué?
Alan García tenía ese día cinco efectivos de seguridad del Estado custodiándolo. El jefe de seguridad de Alan García era de años. No solo nos enfrentábamos a tratar de intervenirlo a él sino también a su seguridad del estado que eran policías expertos en dar seguridad y que saben cómo trabaja la PNP. Entonces no era adecuado esperar .García tenía dos vehículos polarizados podía salir sin nosotros darnos cuenta.
¿Qué se hizo?
Entonces se dijo que hay que hacer un allanamiento en su domicilio y verificar que no haya salido y pasó todo lo que ya se conoce. Nadie se iba imaginar que se iba suicidar. Es una persona de edad, uno no va ir agarrarlo de las piernas y correr porque no es un delincuente y aparte la casa estaba rodeada.
¿Si hubieran detectado el arma hubieran disparado?
Solo si él hubiera volteado para intentar disparar.
A más especialización, más investigación
Para el coronel PNP, Harvey Colchado, la Diviac incrementará el número de investigaciones por crimen organizado si el Gobierno “invierte más recursos en especialización”.
“Tenemos 60 investigaciones preliminares y 10 de ellas están vinculadas al empresariado por Odebrecht y Cuellos Blancos. No podemos trabajar más casos de corrupción de funcionarios o lavado de activos porque seguimos viendo delitos urbanos”, señaló a Gestión.
Sin embargo, explicó que en los últimos tres años, “pese a las deficiencias”, la Diviac mejoró el tratamiento de delitos.
“Ya pasamos de hacer delitos incipientes y medianos a delitos de gran magnitud”, mencionó.
En este sentido, Colchado detalló que la División demandó mayor tiempo en los casos Cuellos Blancos y Odebrecht, y redujo, en consecuencia, el número de operativos.
“Del 2018 a este año hemos reducido nuestro número de operativos de 222 a 131. Y esto es porque tengo a 25 de mis 30 hombres siguiendo los 10 nuevos casos de corrupción”, dijo.