Tras el deceso del cabecilla terrorista Abimael Guzmán Reynoso, ocurrido el sábado último, será la Tercera Fiscalía Penal del Callao la que decidirá si le dará el cuerpo del genocida a su esposa Elena Iparraguirre.
A través de un comunicado, el Ministerio Público informó que el cadáver de Guzmán será entregado a sus familiares directos acreditados.
Añadieron que Iris Quiñones Colchado, quien también fue sentenciada por terrorismo, solicitó a la Tercera Fiscalía Provincial Penal Corporativa del Callao la entrega del cuerpo a través de un poder otorgado por la terrorista Iparraguirre, pedido que será evaluado (ver nota vinculada).
Que no lo entreguen
El Ministerio Público es el que tiene en sus manos el destino del cuerpo de Abimael Guzmán, expresó el ministro de Justicia, Aníbal Torres. “Debe analizar no solo la normatividad sino el interés público, pues este hecho afecta el interés público que está por encima de toda norma escrita”, apuntó en “Agenda Política”.
En esa línea, Torres dijo que se debe analizar si hay otra posibilidad de eliminar todo vestigio del cuerpo de Guzmán.
Añadió que el Estado no realizará ninguna acción si el Ministerio Público decide entregar el cuerpo a la familia del terrorista. En torno a las conversaciones telefónicas que mantuvo Iparraguirre con la jefa del INPE, indicó que estas se dieron efectivamente en el marco del fallecimiento del terrorista.
Militares
En un momento de la entrevista, el titular de la cartera de justicia cuestionó también el comportamiento de los militares durante la lucha contra la subversión. “Hubo un sector de la población que fue víctima de unos malos elementos que actuaron combatiendo el terrorismo”, expresó. Al ser consultado si era el momento de equiparar situaciones aisladas con la demencia de una organización terrorista, Torres dijo que “hay que hablar con la verdad, pues en la base de la verdad se puede evitar estas situaciones”, tras indicar que no está dando razón a los terroristas.
Castillo
Horas antes, Pedro Castillo dijo condenar y repudiar “los actos terroristas que siembran terror y que han venido haciéndolo durante mucho tiempo” en el país.
En esa línea, dijo que su gobierno “seguirá luchando contra el terrorismo para que no nos vengan a mentir con que tenemos vínculos (con la subversión)”. Una vez más, no se refirió sobre el destino de los ministros Guido Bellido e Iber Maraví, a quienes se les atribuyen supuestos vínculos con la subversión. De otro lado, saludó a las bancadas del Congreso, por dejar “actitudes que han sido vistas de mala manera” por la población.
Cambio de penal pendiente
En torno a los otros terroristas que permanecen en la Base Naval del Callao, el ministro de Justicia, Aníbal Torres, dijo que estos serán reubicados en un penal que se está construyendo en Ancón y cuyos trabajos se paralizaron por el covid-19.
Descartó que la medida pueda traer problemas y puedan interactuar entre ellos.
En diálogo con “Agenda Política”, citó como ejemplo el caso de Vladimiro Montesinos, quien está en una cárcel de 2 por 3 con dos horas de patio y no tiene comunicación con los demás.
Sobre Alberto Fujimori, el ministro de Justicia indicó que debe tener un tratamiento igual al del resto de detenidos.
“Quienes quieren que permanezca allí, por qué no pagan su estadía allí. No ha pagado su reparación civil”, expresó Torres.
Lo que se requiere para retirar el cadáver
El abogado penalista Carlos Caro precisó que debido a que la esposa del genocida Abimael Guzmán, la también condenada por terrorismo Elena Iparraguirre, está presa, no puede solicitar el cuerpo directamente tal como lo disponen la Ley General de Salud y el Código Procesal Penal.
El artículo 114 de la Ley General de Salud establece que los familiares directos tienen un plazo de 36 horas, desde el ingreso del cadáver a la morgue, para reclamar los restos.
Según Carlos Caro, si Elena Iparraguirre ha redactado un poder para que una tercera persona haga la solicitud, este deberá estar autorizado por un notario y un juez. De no ser así y en el plazo indicado, el Estado decide sobre el cadáver.