La procuradora pública ad hoc del caso Lava Jato, Silvana Carrión, estimó que la decisión final sobre la extradición del expresidente Alejandro Toledo de Estados Unidos al Perú para ser procesado por el Caso Odebrecht podría tomar entre 8 meses y un año.
En diálogo con Canal N, indicó que el plazo estará condicionado a la presentación de diversos recursos judiciales por parte de la defensa legal del exmandatario en ese país. Agotado ese punto, el caso pasará al secretario de Estado, Antony Blinken.
“Hay algunas instancias previas judiciales que las normas establecen, luego esto pasa al Departamento de Estado. No hay un plazo determinado en la ley estadounidense para los siguientes pasos, sin embargo se estima que entre ocho meses a un año podría demorar este trámite. Esas son más o menos las usanzas”, expresó.
Indicó que la situación legal de Toledo Manrique podría cambiar dependiendo de lo que decida el Gobierno norteamericano, aunque por el momento continuará con las restricciones que tiene hasta el momento, como detención domiciliaria, grillete electrónico y restricciones de movilización.
No obstante, Carrión remarcó que según lo observado en otros procesos judiciales que se han llevado a cabo en el país norteamericano, estima que la decisión final sobre la extradición del exmandatario debe ser “positiva”.
“Ha sido un largo proceso que obedece a las normas de los Estados Unidos de cómo está estructurado el proceso de extradición y que este es un pronunciamiento sobre el fondo. Luego de este pronunciamiento, las normas estadounidenses dicen que este no es apelable, pero hay un recurso de habeas corpus que puede presentar el extraditable que iría a una corte federal distrital de Estados Unidos”, subrayó.
“De lo que nosotros hemos estado de alguna manera entendiendo de los otros procesos de extradición que se han tramitado en Estados Unidos con una causa contundente, nosotros estimamos que esa evaluación debe ser positiva también”, agregó.
Como se recuerda, este martes la Justicia de Estados Unidos decidió este martes que Alejandro Toledo, acusado en el Perú de corrupción, puede ser extraditado, al haber hallado pruebas suficientes que justifican esta medida.
Con el visto bueno de la Justicia estadounidense, dependerá ahora del secretario de Estado de EE.UU., Antony Blinken, tomar la decisión final sobre si se extradita o no al exmandatario peruano, tras un proceso que ha durado más de dos años.
Según las investigaciones de la Fiscalía peruana, el expresidente de 75 años habría recibido hasta US$ 35 millones de la constructora Odebrecht a cambio de favorecer a la empresa brasileña en sus negocios en Perú, cuando aún era jefe de Estado.