La Policía Nacional del Perú (PNP) incautó este miércoles cuatro toneladas de cocaína que estaban camufladas como pulpa de frutas tropicales, como el mango y el maracuyá, en un laboratorio clandestino del distrito limeño de Villa El Salvador.
El comandante general de la PNP, Luis Vera, declaró a Canal N que han dado un “duro golpe” al narcotráfico con esta intervención, considerada la más grande de los últimos 30 años, y que fue iniciada por la Fiscalía especializada en tráfico de drogas y la dirección antidrogas de la Policía peruana en la selva central.
“Se ha podido intervenir dos almacenes, uno de tres toneladas de droga y otro de una tonelada”, indicó el jefe policial.
En el lugar se detuvo a dos personas, como presuntos integrantes de la organización criminal que acopió la cocaína en zonas del Valle de los ríos Apurímac, Ene y Mantaro (Vraem) y en la región San Martín, en la selva central del país, según se informó.
La droga era molida, luego mezclada con un colorante amarillo, a continuación, se convertía en una masa que era secada y congelada, explicó otro portavoz de la Policía.
Luego, ese preparado se colocaba en paquetes de cinco kilos para “dar la sensación de que era pulpa de mango”, añadió la fuente.
La supuesta pulpa de mango o maracuyá iba a ser exportada a Alemania o España, precisó el portavoz policial.
A su vez, el fiscal Jorge Chávez Cotrina declaró que se trata del decomiso más grande de los últimos 30 años, por lo que representa un duro golpe al narcotráfico y a la organización criminal, que supone además una condena de 25 a 30 años de cárcel.
El fiscal anotó que el operativo no es casualidad, sino el resultado de un fino trabajo de la policía antidrogas y de la fiscalía desde la ciudad de Tarapoto, en la región San Martín.