El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) enviará expertos y un sofisticado equipo de monitorización al Perú, a fin de ayudarle a evaluar y limitar el daño ambiental ocasionado por un gran vertido de petróleo en sus aguas costeras, informó el director general del organismo, Rafael Mariano Grossi.
En una videoconferencia con el Ministro de Relaciones Exteriores, Óscar Maúrtua de Romaña, a la solicitud de asistencia urgente presentada por el Perú, Grossi, señaló que se pueden utilizar técnicas nucleares para recopilar los datos científicos concretos que necesitan las autoridades para manejar eficazmente el impacto del vertido y superar la crisis medioambiental.
“El OIEA adoptará medidas inmediatas para ayudar al Perú a abordar esta grave situación, que pone en riesgo el valioso entorno costero del país y su economía sustentada en la pesca”, dijo.
“En los próximos días, enviaremos una misión investigadora de expertos como primer paso para apoyar los esfuerzos del país por limpiar el vertido de petróleo y mitigar al máximo las consecuencias negativas”, precisó.
Basándose en los resultados de la misión, el OIEA podrá facilitar tecnología específica de base nuclear para el desarrollo de un amplio programa de vigilancia a largo plazo en las aguas costeras, los sedimentos, la biota y el aire de la zona afectada. Asimismo, puede enviar equipo especializado, prestar asesoramiento técnico e impartir capacitación para el establecimiento de una instalación de laboratorio especializada en monitorización de derrames de petróleo y evaluación de la toxicidad.
“El envío de expertos de primera categoría y un potente equipo de monitorización puede marcar una diferencia tangible en la lucha del Perú contra esta emergencia ambiental”, declaró el Director General, Rafael Mariano Grossi.
La misión de asistencia del OIEA se llevará a cabo en coordinación con las organizaciones pertinentes de las Naciones Unidas cuyo mandato comprende la esfera de la contaminación marina, como el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Marítima Internacional (OMI).
El OIEA facilita conocimientos especializados sobre una serie de técnicas nucleares e isotópicas, a fin de comprender mejor contaminantes oceánicos como el petróleo y la parafina. Esto ayuda a los países a detectar la fuente de los vertidos y planear mejor las actividades de limpieza, así como a determinar quién ha de asumir la responsabilidad al respecto.
Según el Ministerio del Ambiente del Perú, el vertido de petróleo en las aguas de ese país, supuestamente causado por el gran oleaje desatado en las inmediaciones de una refinería a raíz de una erupción volcánica en Tonga, ha afectado grandes superficies marítimas y terrestres.
La asistencia prevista del OIEA se basa en el saber hacer científico de sus laboratorios ambientales en Mónaco. Estos singulares laboratorios del sistema de las Naciones Unidas investigan los efectos de la contaminación en los ecosistemas marinos.
El OIEA proporcionó una asistencia similar a Sri Lanka tras el incendio y el hundimiento de un portacontenedores frente a la costa de Colombo en mayo de 2021, que provocó un derrame químico tóxico, así como a Mauricio, después de que al océano Índico que baña esta nación insular se vertieran grandes cantidades de fueloil procedentes de un buque que había encallado en su litoral en julio de 2020.
El OIEA, que en 2014 se sumó a la red de expertos en identificación de derrames de petróleo del Acuerdo de Bonn (OSINet), lleva años trabajando en la monitorización del hidrocarburo de petróleo y sus derivados en los océanos. Ha desarrollado métodos basados en análisis de isótopos estables de carbono y de la firma química, que permiten a los investigadores rastrear el origen de los contaminantes.