Un lote de la vacuna contra el COVID-19 desarrollada por el laboratorio chino Sinopharm llegó este miércoles a Perú para iniciar sus ensayos clínicos con 6,000 voluntarios, parte de los miles que participarán en el estudio de la farmacéutica que realizará también en Argentina, Marruecos y Arabia Saudita.
La vacuna de Sinopharm será la primera en ser probada de manera masiva en Perú, el primer país del mundo en mortalidad relativa de COVID-19 al acumular más de 29,000 fallecidos, con 89 decesos por cada 100,000 habitantes.
También es el quinto a nivel global en casos confirmados al acumular más de 657,000 contagios, lo que supone que oficialmente el 2% de la población del país ya ha contraído el virus SARS-CoV-2.
Las primeras dosis de la vacuna de Sinopharm que serán aplicadas desde el 8 de setiembre en Perú llegaron al aeropuerto internacional Jorge Chavez, de Lima, junto a una delegación de científicos de esta compañía dependiente de la estatal China National Biotec Group.
Ellos acompañarán el desarrollo del ensayo que conducirá la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH) y la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), la más antigua de América, quienes ya han cubierto los primeros 3,000 cupos de voluntarios dispuestos a que se le aplique la vacuna.
Recepción del Estado
La delegación china y el lote de vacunas fueron recibidos por los ministros de Relaciones Exteriores, Mario López; y de Salud, Pilar Mazzetti; y por el embajador de China en Perú, Liang Yu.
Mazzetti destacó la colaboración y cooperación de China, que apoyó a Perú con una partida de unos seis millones de dólares durante la pandemia, “porque solo estando juntos vamos a resistir”.
Sobre la vacuna, Mazzetti dijo que será la primera en iniciar en Perú su última fase de los ensayos clínicos antes de poder ser comercializada.
“Es la primera y tiene un profundo significado para nosotros porque estamos agilizando todos los trámites sin perder el control que se requiere”, apuntó.
Asimismo, la ministra valoró la rápida respuesta de los peruanos, que enseguida sobrepasaron la demanda para inscribirse en el ensayo, lo que consideró como bueno porque no todos serán aptos para participar en el estudio, ya que dependerá de las características de salud de cada uno.
Asegurar la vacuna, misión nacional
Por su parte, el canciller Mario López aseguró que el acceso a la vacuna contra el COVID-19 es un “objetivo nacional”. Por eso el Estado peruano ha negociado con varias empresas la realización de estudios clínicos en su territorio, ya que esto permitirá al país acceder a estas vacunas gratis o a un precio especial.
En varios foros López ha destacado el interés de los laboratorios en hacer los ensayos en Perú, dado la variedad étnica de su población y el alto número de contagios.
La vacuna desarrollada por Sinopharm se aplicará en dos dosis y tendrá un precio ligeramente por debajo de los 1,000 yuanes (US$ 144), de acuerdo con el presidente de China National Biotec Group.
El estudio en Perú consistirá en aplicar a 2,000 voluntarios una cepa del coronavirus procedente de Wuhan, la ciudad donde se originó la pandemia, mientras que otros 2,000 se les inoculará la cepa de Pekín, y a los 2,000 restantes se les aplicará un placebo que no contiene más que una solución de agua salina.
En las próximas semanas también comenzará el ensayo clínico de la vacuna desarrollada por la farmacéutica estadounidense Janssen, del grupo Jhonson & Johnson.
Muertes diarias disminuyen
Pese a que los contagios continúan a un ritmo alto, continúan descendiendo las cifras de fallecidos y hace cuatro días que la región amazónica de Loreto, la más extensa del país, no registra ningún fallecido por COVID-19, según la Dirección Regional de Salud (Diresa).
Loreto fue una de las regiones más golpeadas por el coronavirus en los primeros meses de la pandemia y se especula con que exista una “inmunidad de rebaño”, ya que estudios preliminares apuntan a que al menos el 70% de los habitantes de Iquitos, su capital, se han contagiado.
Los 124 fallecidos registrados a nivel nacional el martes es una de las cifras más bajas de los últimos meses, mientras que el número de pacientes hospitalizados también está reduciéndose a diario, con apenas 12,000 ahora mismo, unos 2,000 menos que hace dos semanas.