Las viviendas verdes, que proliferan con más frecuencia en el corazón de Lima, han comenzado a consolidarse como una alternativa deseada para los peruanos y cada vez son más reclamadas por los propietarios e inversionistas, mientras que los constructores las ven como una opción de futuro.
En su compromiso con el cuidado del medioambiente varias constructoras buscan que estos edificios tengan características ecoamigables, que se preocupan por reducir su huella ambiental recurriendo a espacios verdes, a placas solares, reutilización del agua y el ahorro energético, lo que también se siente en el bolsillo de los inquilinos.
“No me imagino haciendo un edificio que no sea de estas características”, cuenta el gerente general de grupo Creativa, Fernando Carrasco.
Para abordar las construcciones que promueven en Lima explica que parten de una pregunta: “¿cómo podemos hacer que la gente sienta que el edificio le ayuda?”
“Los paneles solares son una gran cosa”, comenta antes de destacar que ayudar “a que toda la huella del edificio sea un parque” es otro punto a su favor porque permite a los vecinos disfrutar de espacios verdes en los que socializar.
El enfoque de Creativa en Lima a la hora de construir incluye como elemento central “la organización y limpieza”, lo que supone ahorro para los vecinos , mientras que “las fachadas son de este tipo que se llaman eternas” y que evitan “el costeo del mantenimiento”, así como la contaminación que eso supone.
“Los paneles solares ayudan a tener la luz de ciertas áreas comunes y escaleras de emergencia sin ningún costo”, destaca antes de señalar que “los pisos son ecoamigables porque los puedes ensuciar, lo limpias y no ha pasado nada”.
Una tendencia vinculada a la conciencia
“En primer lugar, vemos una tendencia y mayor concientización de las personas a buscar desarrollos sostenibles por un tema de sentir que están contribuyendo en la lucha contra el cambio climático”, explica la subgerente de Vivienda Residencial del BBVA Perú, Tabata Hinojosa.
Debido a eso, el banco ha puesto en marcha un plan de hipotecas orientado a este tipo de viviendas que atrae, “sobre todo, a las generaciones más jóvenes que compran por conciencia porque comparten esos valores”, detalla Hinojosa.
“Tiene varios frentes y todos positivos, contribuyes al medioambiente, ahorras y finalmente las características, que van a depender del grado de certificación, van a hacer que tú inmueble tenga un potencial mayor valor de reventa”, agrega.
El crecimiento de las solicitudes de hipotecas para estas viviendas no ha parado e Hinojosa comenta que, en lo que va del 2022, han colocado más de S/ 60 millones (unos US$ 14.5 millones) de hipotecas verdes, si bien su objetivo “es duplicar esta cifra” al cierre del año.
“Pero el objetivo es que nuestro portafolio esté compuesto en un 80% (en tres años) y a un futuro el 100% sea bajo estas características”, apostilla.
El “skyline” del futuro
Quienes se interesan en estos productos pueden terminar viviendo en edificios como los que construye Vicca Verde, una marca de Inversiones JF, cuyo gerente general, Horacio Goitre, se plantea la vida que tendrán los edificios verdes en 100 o 200 años, dando forma a la Lima del futuro.
“La sostenibilidad son tres partes medioambiente, economía y sociedad, si eres un proyecto que solo te fuiste por el lado de las plantas serás ecológico, pero no sostenible”, explica.
Por eso, considera clave “encontrar ese balance entre esas tres partes” y, al hacerlo, “es cuando puedes hablar de que el proyecto es sostenible”, mientras genera un impacto económico y produce una “calidad de vida agradable”.
“Una de las cosas que siempre tenemos en mente es que lo que hagamos, pensemos que se vaya a constituir a futuro en patrimonio de la ciudad. Hay una responsabilidad detrás”, concluye.