Definida por la Real Academia Española (RAE) como una “descripción y tratado especial de determinada parte de una ciencia o de algún asunto en particular”, el término monografía suele acompañarnos en gran parte de nuestra etapa de estudiantes, sea en el colegio, en el instituto o en la universidad.
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Y aunque es probable que en un inicio no estemos familiarizados con lo que este término encierra, de acuerdo con el Manual de Monografías de la Facultad de Odontología de la USMP, su uso es identificado como una “herramienta de introducción a la investigación científica”, de ahí que resulte útil para desarrollar la buena organización y el uso de la crítica bien estructurada.
“La monografía es una herramienta útil para la iniciación científica, donde se estructura el proceso de análisis de información relevante sobre un determinado tema, de manera coherente y crítica”, sostienen.
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PASO A PASO PARA ESCRIBIRLA
Tomando en cuenta que se trata de un trabajo estructurado, en el Blog de Ciencias de la Información de la PUCP, recomiendan algunas pautas para que la monografía se convierta en la herramienta que nos introduzca a la investigación científica.
En ese sentido, sugieren seguir estos pasos:
1. Elige un tema sobre el que te guste adquirir más información.
2. Destaca un solo aspecto del tema que vas a desarrollar.
3. Recolecta de tu material informativo (libros, revistas, Internet, bases de datos, documentos previos a tu investigación, entre otros).
4. Organiza tus fuentes de información por medio del fichaje. Esta técnica consiste en realizar pequeñas fichas con el nombre del autor del documento, fecha de edición, tema central y la naturaleza del documento (artículo, documento, libro).
5. Después que termines de revisar tus fuentes, realiza un bosquejo del informe.
6. Lo primero que debe ir dentro de la monografía es la introducción. Ahí mencionarás toda la información que contiene tu trabajo (autores revisados, documentos y fuentes).
7. Divide tu monografía en diferentes capítulos, siguiendo un orden.
8. Después que hayas completado todos tus capítulos, realiza una conclusión, a partir de los aspectos analizados.
9. Con toda la información ya establecida y dividida por partes, realiza el documento para la presentación.
ESTRUCTURA DE LA MONOGRAFÍA
Debido a que la formalidad es importante en el proceso monográfico, una monografía completa –a decir de la USMP– debe mantener la siguiente estructura:
1. Carátula
2. Índice o tabla de contenidos
Es la relación de títulos y subtítulos, con indicación de la página donde se encuentran.
3. Introducción
Es la presentación del tema que será tratado. Aquí se mencionan los objetivos propuestos, se hace breve comentario de los capítulos que se desarrollarán y la justificación del estudio.
4. Contenido temático
Es el desarrollo de todos los capítulos y subcapítulos previstos, de manera clara y coherente, evitando repetición de temas.
5. Conclusiones
Es recomendable que no excedan de cinco. Deben ser enunciados precisos, claros y coherentes con el contenido temático y los objetivos.
6. Recomendaciones
Sirven para enunciar de manera clara y comprensible las propuestas que se desean aportar respecto al tema. Se recomienda presentar un máximo de tres y, lo más importante, es que deben ser factibles.
7. Fuentes de información
Se debe proveer un listado de todas las fuentes consultadas.
8. Apéndices y/o anexos