Ante la escasez de oxígeno a nivel nacional para los pacientes COVID, decenas de familias pasan sus noches en la Plaza de Armas de Trujillo con el objetivo de conseguir un balón de oxígeno para ayudar a sus parientes.
“A veces no avanza la cola. También nos quedamos porque no podemos gastar pasaje, las carreras nos salen muy caras. Además gastamos en medicina y otras cosas. Estamos con las ‘justitas’”, dijo Raquel, una madre de familia que lleva más de cinco días durmiendo en la intemperie.
Los ciudadanos trujillanos también comentaron que prefieren dormir cerca a la planta de oxígeno porque tienen miedo de que roben sus balones. Además, manifestaron que otra de las razones es que no cuentan con el dinero suficiente como para comprar uno nuevo.
“Yo tengo tres noches acá por un balón y eso no es dable. Estoy aquí perenne por el temor de que me roben un balón de oxígeno. Usted sabe que un balón ahora vale S/2 500 y no tenemos de donde sacar ese monto a estas alturas”, lamentó un hombre.
Cabe precisar que el servicio de recarga de oxígeno es gratuito; sin embargo, la planta informó que a partir de esta semana solo atenderán a aquellas personas que se registren de manera virtual.
Dicho anuncio ha generado preocupación en las familias, quienes expresan que no cuentan con un dispositivo móvil para inscribirse a través de la plataforma web.
“Hay mucha gente que está negociando. A nosotros nos dan unos tickets (de manera presencial), pero sabemos que hay mucha gente traficante”, dijo un ciudadano.