Hace poco en Uruguay se encendieron las alarmas, luego de que se alertara que la capital podría quedarse sin agua potable, por múltiples factores. Ahora, en Cusco se corre el peligro de que el 50% de la población se quede sin agua potable en un plazo de 100 días debido a la crisis hídrica.
“La Laguna Piuray destinaba 300 litros de agua por segundo. Ahora ha bajado a casi 200 litros por segundo”, advirtió el presidente del directorio de la Empresa Municipal de Agua - Seda Cusco, Juan Figueroa, quien hizo un llamado al Gobierno para incluir a la ‘Ciudad Imperial’ en estado de emergencia por déficit hídrico ante la preocupante situación que atraviesa la laguna Piuray (en Cusco).
Ante esta situación Gestión conversó con representantes del Ministerio del Ambiente (Minam), Autoridad Nacional del Agua (Ana) y Senamhi, a fin de que expliquen si es que todo el Perú podría correr similar peligro.
La mayoría de la población en el Perú se centra en la costa árida, justamente allí hay una asimetría en la distribución del recurso hídrico en el territorio nacional, porque alrededor del 97% de la disponibilidad total del agua se concentra en la región hidrográfica del Amazonas, hacia el este del país y hacia el Pacífico alrededor del 1.77%.
“Obviamente eso hace que también seamos vulnerables. El 65% de la población está en la vertiente del Pacífico, entonces tiene el 1.77% de la disponibilidad total del agua del país”, señaló Milagros Sandoval, directora general de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente.
LEA TAMBIÉN: Urge que enfrentemos la crisis del agua
Sin embargo, pese a esta escasez de recursos hídricos, más de las dos terceras partes de nuestro PBI Agrícola se origina en la vertiente del Pacífico, añadió Sandoval.
Recordó que, en estos años se afectó principalmente el sur del Perú y en particular las zonas andinas de algunos departamentos, que el año pasado también han pasado por una sequía importante, como es el caso de Huancavelica, Ayacucho, Apurímac, Arequipa, Cusco y Puno.
Añadió que en la sierra centro y la sierra sur - oriental se presentó deficiencias de lluvias durante los meses de verano, cuyos caudales estuvieron bajos, a excepción de la costa del país donde los caudales están por encima de lo normal por las lluvias intensas que se presentaron en marzo.
¿Zonas con mayor escasez de agua?
El especialista de la ANA, Ernesto Fonseca, señaló que actualmente hay más escasez del líquido en el sur del país, principalmente en Tacna, cuyas tres cuencas, Locumba, Sama y Caplina dependen de los trasvases de su sierra.
También mencionó Ica, donde hay gran cantidad de áreas de agroexportación, que directamente depende de agua subterránea y de la vertiente del Amazonas, específicamente de la Cuenca de Pampas, donde tiene dos embalses, Choclococha y Caracocha, los que no han llegado llenarse, aunque están dentro de sus valores mínimos históricos.
Del mismo modo, Palpa y Nazca (en Ica), que prácticamente es un desierto, donde no hay trasvase y la actividad agrícola también es mínima. “La costa con sus matices es un desierto, la costa centro y sur son las que menor cantidad de agua tienen”, anotó.
LEA TAMBIÉN: Continuarán altas temperaturas en la costa peruana durante julio, según el Senamhi
¿Habrá escacez de agua?
Grinia Ávalos, subdirectora de predicción climática de Senamhi, indicó que en el caso de las precipitaciones, no hay una señal muy clara, mientras que en algunas zonas hay un incremento o una tendencia de incremento de lluvias, en otros puntos hay una tendencia a reducción, este último caso se observa en las cabeceras de cuenca.
Indicó que según el estudio de la dirección de predicción climática para conocer las tendencias o las sequías históricas en Puno, en el altiplano peruano casi el 60% de los eventos de sequía han estado asociados, a un contexto de El Niño, otro porcentaje menor se han presentado, incluso en años de La Niña y otros dentro de años normales.
“Estamos poniendo particular énfasis es en el comportamiento de las lluvias en la sierra sur del país, toda vez que el año pasado, desde octubre y noviembre, las lluvias fueron deficitarias. Entre febrero y marzo, que es el periodo de mayores lluvias se presentaron veranillos, es decir, no llovió como se esperaba”, anotó Ávalos.
A eso le sumamos que estamos en un periodo de no de lluvias, apuntó. “Es un momento que demanda muchas vigilancia de cómo evolucionan estas deficiencias. Ya se vienen presentando sequías desde la primavera del año pasado y es probable que todavía se mantenga”, señaló.
Subrayó que en el contexto de un Niño global, las estadísticas y los datos históricos dicen que generalmente está asociado a un déficit de lluvias entre enero, febrero y marzo.
LEA TAMBIÉN: Niño Global: ¿Cuáles son las enfermedades que traería este fenómeno climático?
La representante del Senamhi indicó que se debe observar la sierra sur (Puno, la zona sur del Cusco, un sector de Abancay, Ayacucho, las partes altas de Tacna, Moquegua) que se ven afectadas por heladas, de manera recurrente y cuando hay un evento como El Niño.
“Podría generar nuevamente afectaciones, sobre todo en las poblaciones, que además de ser dispersas son vulnerables que basan su economía en la agricultura familiar y que depende no de regadíos sino de las lluvias”, advirtió.
Reiteró que en el caso de la sierra sur estamos enfrentando un estrés hídrico y vamos camino hacia que el siguiente periodo de lluvias también sea deficiente.
“Hay eventos de déficit hídrico importantes, marcados, en un año y dos y al siguiente año se recupera. Eso sí es una señal del cambio del cambio climático”, apuntó.
Agregó que ello para un agricultor que depende de la lluvia, definitivamente un año seco le genera afectación.
El representante de la ANA indicó que no se puede adelantar a señalar que el cambio climático, va a traer una escasez de agua en todo el país.
“Podría ser que por zonas haya una cierta disminución, pero en otras zonas podría aumentar cierta cantidad de agua. Lo que sí podría estar claro para los científicos y el panel de cambio climático es que habrá más frecuencia de eventos extremos, como los que estamos viviendo en los últimos años en el país, de extremas precipitaciones como sequías, que podrían darse en cortos periodos”, expresó.
Mientras tanto, el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan) sostuvo que el Perú se ubica entre los países con mayor probabilidad de escasez de agua dulce para el 2040.
El director de estudios estratégicos de Ceplan, Yordy Vilchez, señaló que si bien puede haber el recurso físico disponible, es necesario que haya obras de infraestructura y de acceso para que pueda llegar al recurso hídrico a las personas.
Debe construirse a mediano y largo plazo por ejemplo infraestructura hidráulica que pueda gestionar esa abundancia de agua que hay en la cuenca del Amazonas hacia la cuenca del Pacífico, indicó en Canal N.
Por otro lado, añadió que también se puede hacer uso de tecnologías de desalinización, que podrían proporcionar agua a la zona costera, que ahora son más económicas pues el uso de electricidad no es intensiva lo que las hace más sostenibles porque no contaminan mucho.
LEA TAMBIÉN: Gobierno transfiere S/ 2,961 millones ante El Niño global
¿Se puede agotar el agua subterránea?
En el caso de Ica donde se usa agua subterránea para regar los cultivos, el especialista de la ANA indicó que hay que comprender que no es una fuente aislada y tiene que ver con el ciclo hidrológico porque en algún momento en alguna parte de la cuenca se recarga, gracias a las precipitaciones que se infiltran, así como por las propias áreas agrícolas
“Tenemos que buscar un equilibrio en el manejo del agua subterránea entre las zonas de recarga y las fuentes de recarga y lo que se extrae. Cuando se rompe el equilibrio se declaran zonas de veda donde se restringe ciertos derechos, a menos que sean para uso poblacional y con ciertas excepciones, ciertas condiciones”, anotó.
La Amazonía es una ventaja
La subdirectora de predicción climática de Senahmi manifestó que el mayor porcentaje del territorio es amazónico, eso nos da una ventaja, y por eso la importancia de conservar la Amazonía.
“La Amazonía recicla el agua, el contenido de humedad de la atmósfera que viene desde el Atlántico lo recicla y lo dispone hacia la región Andina y eso facilita la generación de lluvia”, anotó.
No obstante, enfatizó que siempre es importante reflexionar e indicar que no siempre vamos a tener el mismo clima, ya estamos encontrando evidencia, al menos de las estaciones más antiguas del Senamhi, que tienen 60 u 80 años, que hay una tendencia clara de calentamiento, de las temperaturas del aire, tanto máximas como mínimas.
Agregó que al 2050 han hecho los escenarios y una de las zonas donde podrían presentar lluvias por encima de lo normal es la Sierra Sur occidental, y más bien reducciones en la Amazonía y región altiplánica.
Medidas
Ernesto Fonseca indicó que el país debe prepararse y por lo pronto ya se realizan consejos de cuenca, para fines de planificación y uso de agua de forma concertada y se formularan los planes de gestión.
Añadió que ya hay avances en la implementación de infraestructura de control y medición en sectores hidráulicos, sobre todo en la agricultura, pues no se sabe cuánta agua realmente se consume.
“A nivel de costa, conjuntamente con el Banco Mundial y el Banco Interamericano se está implementando esa infraestructura (…) esto nos ayudaría tremendamente a controlar el uso del agua a ser más eficientes”, apuntó.
Recordó que se cuenta con el catálogo de medidas de adaptación al cambio climático.
En tanto, Grinia Ávalos indicó que al tratarse de un evento multidimensional, hay dos retos: ahondar en el sistema de investigación, pero también en una comunicación eficaz y oportuna que se inserte rápidamente en el proceso de toma de decisiones de actores claves para la gestión del recurso hídrico, tanto a los los gobiernos locales, regionales como el nacional.
La directora general de Cambio Climático y Desertificación del Ministerio del Ambiente señaló ó que ya se están adoptado medidas de prevención.
“Se han conformado algunos grupos intra e inter institucionales, ante un posible estrés hídrico, por ejemplo, está la Comisión Nacional de Lucha contra la desertificación y la sequía presidida por el Ministerio de Ambiente. También hay un grupo de trabajo especializado de sequía que es liderado por la Autoridad Nacional del Agua, del Midagri, entre otros que vienen trabajando en la observación, estudio y atención de la sequía”, anotó.