Director del Campus Huancayo de la Universidad Tecnológica del Perú (UTP)
Cuando empezamos nuestro camino profesional, los programas, los cursos o las capacitaciones sobre liderazgo nos llenan de emoción y ansiedad por saber cuándo lideraremos un equipo. Para ello, debemos prepararnos y saber que cada experiencia será distinta. Gratificante o no, sumará para convertirnos día a día en mejores personas. Esto nos llevará a ser buenos líderes.
Ahora bien, podemos definir el liderazgo como:
1. La capacidad de influir, motivar, organizar, inspirar y llevar a cabo acciones para lograr objetivos, lo cual involucra a personas y equipos en el marco de sus valores. Implica transformar a personas y a equipos, es dar el ejemplo y ser la referencia para los demás.
2. Un potencial que se puede desarrollar de diversas formas y en situaciones muy diferentes unas de otras. Se relaciona de manera muy estrecha con el cambio y la transformación de los colaboradores y los equipos.
3. Una oportunidad que puede ser ejercida por muchas personas en diferentes entornos, como el educativo, familiar, deportivo, profesional, científico, social, militar, político, entre otros.
4. Una habilidad para utilizar el poder de forma eficiente y responsable. El líder debe saber redireccionar el poder, sin abusar del mismo y usándolo con responsabilidad.
5. Es comprender que todos los seres humanos tienen distintas motivaciones. Las fuerzas motivadoras de una persona pueden variar con la ocasión y la situación.
6. Es actuar de manera que exista un clima favorable. Por este motivo el líder debe ocuparse de mantener el equilibrio y la fuente de motivación.
He conocido a varios líderes que aportaron en mi formación. En esta oportunidad, quiero compartir los aprendizajes que me dejó José Luis Mansilla, quien fue para mí un ejemplo de persona y profesional.
· Creatividad para ver siempre nuevas oportunidades y formas de hacer las cosas. Él nunca perdió su lado de niño. Hoy entiendo que así desarrollaba esta habilidad esencial.
· Comunicación efectiva y directa. En un entorno como el nuestro, muchas veces no es tomado a bien que alguien diga las cosas de manera directa, pero hoy entiendo que esta es una forma de avanzar como equipo, al que se debe transmitir ideas y sentimientos.
· Plantear constantemente nuevos retos para que se pueda salir del status quo y encontrar siempre una mejor versión de uno mismo.
· Desarrollo y capacitación constante. No se puede dirigir si no se tiene nuevas formas de aportar y abrir el camino que necesita el equipo.
· Anticipación. Siempre recuerdo la frase “Cinco pasos adelante”. Ver lo que otros no ven, revisar muy bien lo que se encargó y tener siempre, por lo menos, una alternativa adicional de solución.