Las preferencias electorales

Está claro que el tema de honradez (que incluye ética, moral y valores) es el principal requisito, debido a la corrupción generalizada, que ha arrastrado a todos los presidentes de los últimos 30 años y ha generado la crisis moral y política que vivimos actualmente.

Si esta encuesta se repitiera hoy, no dudo que este 57% quedaría corto debido a los últimos destapes del famoso “Lagarto”. Pienso que estaría alrededor del 70%, lo que lo convierte en requisito decisivo para elegir al presidente.

Esta característica no es fácil de comprobar dado que el tema está rodeado de mentiras, documentación falsa y ataques perversos vía medios y redes sociales. Sin embargo, hay formas simples y prácticas de hacerlo usando la inteligencia y suspicacia. Comenzando por eliminar a todos los candidatos que tienen claros antecedentes negativos, ya sean políticos o reñidos con la justicia.

De los pocos que queden, solo tenemos que escoger a uno. Esto no parece complicado, sin embargo, debemos tomar el tiempo necesario para averiguar de fuentes confiables, analizar bien y finalmente escoger con la razón y no con la emoción. Debemos escoger al más idóneo para sacar adelante al país.

En cuanto a los problemas y necesidades de la población, la misma encuesta indicó que han cambiado debido a la pandemia y a la crisis económica. A fines del 2019 los tres principales eran: Delincuencia (30%); Desempleo (13%) y Corrupción (11%). Mientras que en el 2020 el Desempleo pasó a ser el principal problema creciendo del 13% al 22%. La corrupción se incrementó del 11% al 19 % y la delincuencia bajó al 20%, aunque se mantuvo en segundo lugar.

Un tema que apareció con fuerza, después de un año de pandemia, fue la salud pública. Esta no había sido considerada crítica anteriormente, pero dadas las falencias desnudadas en la crisis, aparece en cuarto lugar con 9%.

Estos resultados esbozan un claro panorama, que debería ser aprovechado por los candidatos en sus plataformas. El 80% no habla de derecha o de izquierda que son considerados términos obsoletos. El líder que se busca es alguien que denote honradez y liderazgo y que además posea experiencia y tenga un plan adecuado para sacar al país de las distintas crisis que nos agobian.

Su plan deberá incluir acciones específicas y financiamiento para reducir el desempleo, dar seguridad a la población, combatir frontalmente la corrupción y reformar completamente la salud pública. Personalmente, añadiría algo que será fundamental para el desarrollo del país: El Plan de Infraestructura Nacional y la Digitalización del Estado.

Usemos nuestra inteligencia para votar y no nos dejemos engañar. ¡Votemos informados, votemos por el bienestar de los peruanos y por el progreso del Perú!