Socio de Estrategia y Operaciones en Consultoría, Deloitte Spanish Latin America
La importancia de la cadena de suministro en la organización industrial contemporánea es indiscutible. En las últimas décadas, esta secuencia de eslabones ha resultado cada vez más compleja gracias a las tecnologías digitales avanzadas, las cuales han permitido que esta sea menos lineal y evolucione hacia un proceso interconectado, proactivo y flexible.
Por lo anterior, se ha generado una nueva cadena conocida como la “cadena de suministro digital” (en inglés, digital supply network o DNS), la cual ha reconfigurado la forma en la que las partes interesadas se comunican y realizan transacciones entre sí. Además, facilita la disponibilidad de información relevante y oportuna que mejora la toma de decisiones, convirtiéndola en un componente estratégicamente imprescindible de las organizaciones.
Sin embargo, a pesar del potencial para impulsar la innovación en esta área, la realidad es que las organizaciones aún son reticentes al nuevo papel estratégico de la cadena de suministro. Este hallazgo se explora con mayor profundidad en nuestro estudio La paradoja de la innovación, el cual registró, en el 2018, la opinión de 361 ejecutivos de alto nivel en once países de América, Asia y Europa.
La cadena de suministro es importante, pero ¿qué tanto?
Por un lado, el estudio resalta la importancia estratégica de la inversión en la cadena de suministro digital; pero, por otro parte, el análisis también revela que esta no se considera un motor particularmente fuerte de la innovación.
Del total de encuestados, 62% considera que es una prioridad invertir en su digitalización a futuro, incluso por delante de la planeación y el diseño de productos. Igualmente, el 63% comentó que ya está realizando implementaciones digitales, lo que insinuaría el avance en el reconocimiento de las virtudes de las tecnologías disruptivas.
En contraste, solo el 34% de los ejecutivos consultados manifestó tener en consideración el potencial que ofrece una cadena de suministro digital como fuente de innovación, muy por detrás de las tecnologías de la información, las operaciones y la producción. Esta respuesta es especialmente sorprendente, dada la estrecha relación funcional que existe entre la cadena de suministro y las operaciones, y la producción dentro de la cadena de valor general de fabricación.
Asimismo, el rol del director de la cadena de suministro (en inglés, chief supply chain officer o CSCO) no se considera importante en la toma de decisiones para la inversión de tecnologías digitales. Solo un 22% de los encuestados manifestó que el CSCO estaba muy involucrado en el proceso de toma de decisiones clave.
Reducir la paradoja y promover la cadena de suministro
Por consiguiente, los resultados de nuestra encuesta sugieren que existe una contradicción sorprendente: las organizaciones pueden considerar la cadena de suministro como relativamente importante en los esfuerzos de transformación digital y, a la vez, no aprecian completamente su potencial como un impulsor de la innovación digital, ni involucran a sus líderes en decisiones estratégicas.
En consecuencia, ello constituye una oportunidad desperdiciada, dado que integrar la DSN confiere oportunidades innovadoras en una amplia gama de áreas. Más aún, en una era como la nuestra, en la que la transparencia, la optimización inteligente, el aumento de flexibilidad y la mejora de la toma de decisiones basadas en datos confiables y oportunos, son un imperativo de la estrategia empresarial que ayuda a sortear con éxito las retadoras circunstancias que experimenta la industria.
De igual manera, al hacerlo, las organizaciones deben potenciar el rol del director de la cadena de suministro al delegarle la supervisión de la implementación y operación de las tecnologías digitales, es decir, conferirle un asiento en la mesa de toma de decisiones. Avanzar en estos pasos ayudará a las organizaciones a disminuir la paradoja existente y a explotar mucho más su inversión en la conectividad de la cadena de suministro.