Profesor Centrum Católica
No pocas veces decisiones de política económica dirigidas a enfrentar determinadas situaciones adversas como una alta inflación, insuficiente crecimiento, baja recaudación tributaria etc. originan efectos a veces no tan deseables en otras áreas de la economía. En esta breve nota presentare a manera de ejemplo, como la política monetaria actual sustentada en sucesivos aumentos de la tasa de referencia en los últimos meses, tendría efectos adversos sobre la actividad económica.
Un factor importante, tomado en cuenta para la toma de decisiones de política monetaria en países emergentes como el nuestro, es observar lo que pasa con la economía EE.UU. en general y las decisiones de su Reserva Federal en particular.
¿Pero qué está sucediendo con la economía norteamericana? A partir de noviembre se observa la interrupción de la recuperación que venía dándose en el empleo, factores explicativos de ello son la congestión de la cadena de suministros, así como el repunte de casos de coronavirus, asociado a las variantes Delta y Omicron. En términos más específicos en cuanto el empleo, se originaron 210,000 empleos, esto es menos del 50% de los 550,000 empleos proyectados por los analistas, reflejo de lo anterior, es que actualmente alrededor de 6.9 millones de personas -de una población de 331 millones- seguían sin trabajo, hasta mediados del mes pasado, los datos antes referidos ralentizarían los planes de inversión de las firmas. Otra variable relevante es el tipo de cambio. La semana pasada, el índice del valor del dólar norteamericano se redujo en 0.9 por ciento en relación a una canasta de principales monedas en un entorno de menores volúmenes de operaciones. Esta depreciación del dólar reflejaría las expectativas de los mercados en el sentido, que con la aparición de la variante Ómicron, más el debilitamiento de la recuperación de la actividad económica, se reduce la posibilidad para que la Reserva Federal retire el estímulo monetario, esto es que eleve su tasa de interés. Contrariamente, una tasa interanual de inflación en EE.UU. en octubre de 6.2%, -la más alta en los últimos 30 años-, podría implicar una futura subida de la tasa de interés.
Desde una perspectiva local, dado que desde julio la inflación anualizada ha estado por fuera del rango superior 3%, y en tanto a noviembre la inflación anualizada llegó a 5.66%, el BCRP ha venido elevando su tasa de interés de referencia de 0.25 al 2%. –aunque la tasa de interés real de referencia al hacerse menos negativa indicaría la existencia aún de una política monetaria expansiva. ¿Pero para que alzas sucesivas de la tasa de interés de referencia? La razón principal reposa en contraer la demanda sustentada principalmente consumo e inversión privada, vía encarecimiento del crédito. Estas decisiones se toman, no obstante que la inflación actual es resultado principalmente por un choque adverso de oferta, generado por la elevación de precios internacionales de materias primas como el petróleo (73%desde inicios 2021) y desde diciembre 2019 el trigo (77%), maíz (58%) y el aceite de soya (97%) con una depreciación mayor del Sol, que encarece más estos insumos importados. Cabe remarcar también, que dado el alto nivel de concentración de los mercados en nuestro país generalmente se traslada los mayores costos por insumos más caros a precios finales
La otra razón detrás de la sostenida elevación de la tasa de interés de referencia, es reducir la salida de capitales del país a través de la mejora en el rendimiento de los activos financieros emitidos localmente. Si bien los 2 efectos por lograrse con la suba de la tasa de interés de referencia son de carácter financiero, esto es moderar la tasa inflacionaria y la salida de capitales, el costo de oportunidad de estas intervenciones de política monetaria es referir cuantos puntos de menor crecimiento se tendría en los próximos meses, y dado que la demanda de empleo depende de la actividad económica, cabría esperar la pérdida de dinamismo del empleo también. Finalmente, por lo expuesto se evidencia que hay una inclinación medida por la prioridad, de las finanzas sobre la economía. ¿Será esta la mejor opción o quizás debería tenerse en cuenta a ambas?