Administrador de Empresas. Socio de la consultora BBOC
Durante años fue muy claro “hacia dónde debía llevar a mi empresa” y “nunca dudé de las razones por las que fundé y por las que hice un tremendo esfuerzo”. A la “empresa le fue muy bien y por ello invertí mucho dinero en ella”. Todos éramos felices.
Sin embargo, en el último año y medio apareció la pandemia y con ella apareció una pregunta: ¿debo seguir haciendo lo mismo? ¿debo seguir invirtiendo en ella? Encima, los temas políticos ahondaron la pregunta. Hoy no se sabe la respuesta.
Todos hemos estado pensando en temas como este ahora que la disociación nos ha aparecido durante un año y medio (se cumplió el 16 de septiembre). Por supuesto que de tanto pensarlo las empresas han llegado a darle un pensamiento puramente financiero, el que se ha combinado con claves estratégicas que ayudan a tomar la decisión. Nos han pedido que demos nuestra opinión y aquí va.
¿COMO DISCURRE LA DECISION?
La decisión se despliega así:
- ¿Cuánto vale mi empresa? esta es la pregunta básica. Nos indica cuál es el valor que tiene nuestra inversión cuando proyectamos nuestro Estado de Ganancias y Pérdidas a los próximos años. Es la fórmula mágica porque supera la valuación contable de los activos y se mete en la proyección de nuestro “know how” en el mercado.
- ¿Cuáles son los factores estratégicos que configuran ese valor? una ciencia más difícil porque trata de entender cómo actúan y cómo manejamos los factores clave de nuestro Ganancias y Pérdidas. ¿Por qué vendemos así? ¿qué necesidad satisfacemos? cómo actúan nuestros productos? ¿cómo evolucionan nuestros costos y gastos? se puede trabajar sin oficinas?
- Si detecto que hay problemas con estos factores clave, debo calcular cuánto nos vale superarlos y volver a correr una proyección del Ganancias y Pérdidas (ahora diferente) y obtener otro valor.
Ojo, este desarrollo nos lleva a encontrar respuestas de temas ocultos:
- ¿Qué es lo que vale en mi empresa?
- ¿Cuánto tendría que invertir si decido modificarla?
- Si tengo estos factores definidos, ¿invierto o vendo?
¡Qué interesante!
LA PROYECCION DEL GANANCIAS Y PERDIDAS
Durante muchos años se creyó que una empresa vale lo que valen sus activos (como el terreno, la construcción, la fábrica, los inventarios y un largo etcétera), menos los pasivos. Como la contabilidad no suele registrar los valores de mercado, no es capaz de valuar las mejoras en los precios de un terreno o una construcción. Por lo tanto, los empresarios prefirieron sacrificar estas teorías e ir a los valores que obtendrían en el mercado por sus bienes.
Con el paso del tiempo, la valuación de activos dejó de ser la base y hace 50 años nació la metodología de definir cuál es la capacidad que tiene la empresa de hacer utilidades y flujos de caja. Así nace el “Flujo de caja neto descontado” y este tiene las siguientes características:
§ determino las cantidades y precios que se pueden obtener en los próximos diez años y con ello proyecto las ventas año a año y uso incrementos de acuerdo con el mercado.
§ determino mi costo de ventas ante diferentes niveles de producción, pudiendo rebajar su porcentaje de la venta adicionando la inversión que se requeriría.
§ proyecto mis gastos de ventas, administración y financieros, ahí me sale una utilidad por año.
§ a ese resultado se le resta las inversiones y los gastos no dinerarios (depreciación, amortizaciones, etc.) para conocer la capacidad de generar flujos de caja.
§ hago un descuento de esos flujos a una tasa de mercado y el monto que me sale es la capacidad de la empresa de hacer utilidades.
Estas características generan un valor que es el subrayado anterior: miden la capacidad de su empresa de generar utilidades y flujos. El porqué es que el “know how” de la empresa la lleva a generar ingresos y controlar sus costos y gastos, en tal forma que genere excedentes. Esta es la verdadera valorización de su negocio. Normalmente el valor que emerge es mucho mayor que el patrimonio contable, porque es parte de una ciencia diferente y más válida para estos casos.
LOS FACTORES ESTRATEGICOS
Los flujos no son una simple proyección del Ganancias y Pérdidas. Intervienen en él las siguientes áreas:
- Las ventas dependen del área comercial. Aprecie usted si la persona a cargo tiene el conocimiento y los conceptos claros; si es un buen ejecutor, etc.
- El costo de ventas depende del área de producción y logística. Hay que saber si las áreas están preparadas con los procesos y la tecnología para ser eficientes.
- Los recursos humanos, para saber si existe y funciona el modelo.
- Los gastos de administración y financieros para saber si se manejan con eficiencia y modernidad.
- La opinión de la Gerencia para saber la existencia de planes, redireccionamientos estratégicos y otros temas sustantivos.
La lógica de esta etapa y estudio es detectar si el planeamiento actual está constituido y puede tomarse como una mensura del futuro valor de la empresa.
PROYECCION E INVERSION
La etapa final del estudio que sugerimos es valuar el análisis de los factores estratégicos, pero, sobre todo incluyendo:
- un nivel de inversiones decidido con la Gerencia;
- cambios provenientes de decisiones empresariales.
- Por ende, pueden surgir aquí opciones estratégicas con decisiones moderadas y agresivas. Con esta premisa se generarán respuestas a temas como:
- decido optar por la alternativa más moderada;
- decido vender;
- decido invertir;
y muchas otras posibilidades.
EL RESULTADO
Como podrá observarse este estudio es la forma técnica de ver y visualizar lo que es conveniente para quien dirige la empresa y sus accionistas.