El año de la desaceleración

Economía internacional. Como un año para el olvido puede ser considerado para muchos países el 2019. Y es que, según las últimas previsiones de la Cepal, 18 de las 20 economías de América Latina registraron una desaceleración en su ritmo de crecimiento.

Dentro ellas, claramente la economía venezolana es la que peor año registró, al haber dejado de producir una cuarta parte de lo que hizo en el 2018, año en el que ya incluso se había contraído 19%. En cuanto a las grandes economías de la región; México, pese a las promesas de Andrés Manuel López Obrador de una expansión de 4%, cierra el 2019 prácticamente en recesión, mientras que en Brasil la economía registra las primeras señales de mejora.

El 2019, sin embargo, no terminó tan mal para el Perú, ya que, ante la ola de agitación social en América Latina, nuestro país es ahora visto como el de menor riesgo en la región, algo a lo que habría que apuntar a consolidar.

En cuanto a las potencias económicas, la guerra comercial ha acentuado la desaceleración del crecimiento de la economía de China, uno de los mayores consumidores de materias primas. Y aunque Beijing ha reiterado que no tomará agresivas medidas de estímulo, habría que ver si un mayor debilitamiento económico rompe ese compromiso.

Estados Unidos también ha visto reducir su ritmo de expansión, desde un 3.1% registrados en los primeros tres meses del 2019 hasta un 2.1% en el tercer trimestre. Aunque la economía norteamericana también vio un impacto de la tensión comercial con China, las próximas elecciones presidenciales deberían ayudar a contener a Donald Trump a incrementar los enfrentamientos. Ello si no quiere ver que un potencial mayor deterioro de la economía dañe sus planes de reelección. Pero, por ahora, la economía norteamericana ya no podrá contar con la ayuda de la Reserva Federal, que ya cerró las puertas a nuevas medidas de estímulo monetario.

En la eurozona, la desaceleración ha sido más pronunciada y en el tercer trimestre apenas avanzó 0.2%. Y los riesgos de mayores tensiones comerciales con Estados Unidos permanecen abiertos.

Sin embargo, la inminente firma de un acuerdo comercial fase 1 puede revertir el panorama de desaceleración que imperó en el 2019. La firma prevista para mediados de mes será una buena noticia para empezar el año. Pero otra historia será el que tan frágil o sostenible es el muy esperado acuerdo.