COMUNICACIÓN PRESIDENCIAL. Desde hace más de 100 días el presidente Pedro Castillo ha decidido no acercarse a los medios de comunicación. En palabras del titular de Cultura, el mandatario “se comunica directamente con los ciudadanos, y al momento de comunicarse con ellos expresa su posición, su opinión”. Pero lo que omite decir el ministro Alejandro Salas es que el presidente solo está haciendo monólogos, donde habla únicamente de lo que él desea sin admitir pregunta alguna y sin responder a las dudas que tiene un sector de la ciudadanía, y eso, sin importar lo que el hayan hecho creer al presidente, no cumple con la obligación que tiene como funcionario de rendir cuentas a la ciudadanía.
La excusa dada desde el oficialismo es que la prensa no se ocupa de los temas importantes para el país. “¡Esta prensa es un chiste!”, fueron las últimas expresiones de Castillo. El oficialismo dice que tergiversan las declaraciones del mandatario. Si esta fuera la verdadera razón por la que el presidente evita hacer conferencias de prensa para responder a los periodistas o dar entrevistas, la solución sería sencilla: que se comunique a través de los medios oficiales, que brinde entrevistas en TVPerú o El Peruano. Pero no, tampoco utiliza estos espacios, lo que implica que su silencio tiene otras causas.
A pesar de la imagen que quieren dar afirmando que el Gobierno tiene un “compromiso con la transparencia y el derecho a la información de toda la ciudadanía, como pilares de una sociedad que vive en democracia”, tal como dice el Ministerio de Relaciones Exteriores (MRE) en Twitter, lo cierto es que tanto el mandatario como su equipo siempre han mostrado desdén por los medios de comunicación, olvidando que les guste o no, aun los más críticos transmiten la voz de un sector de la población que también tiene derecho a ser escuchada.
Tanto este silencio como la forma en que respondió a las preguntas de la Fiscalía, lo único que dejan ver es la falta de fundamentos para explicar sus acciones de gobierno y las denuncias en su contra y en contra de personas cercanas a él. Pero sin importar el miedo que le genere enfrentarse a los cuestionamientos, hace mal el presidente Castillo al creer que los temas y cuestionamientos desaparecerán con solo no responder.
Pero este silencio no es exclusivo del Ejecutivo. La presidenta del Congreso, Maricarmen Alva, si bien cita a conferencias de prensa y escucha preguntas, cuando estas no son de su agrado no duda en manifestar su molestia.
Es necesario que las autoridades no olviden que el contacto con la prensa es vital para la democracia.