CORRUPCIÓN. Definitivamente, no basta con decir que no se es corrupto si estas declaraciones no van acompañadas de acciones reales que las sustenten, y desde hace varios meses las palabras del presidente Pedro Castillo carecen de contenido cuando de lucha contra la corrupción se trata. Así lo evidencia la opinión de la población según la última encuesta realizada por Datum para Gestión, en la cual el 67% considera que el mandatario sí está involucrado en casos de corrupción, tal como se desprende de las investigaciones contra Bruno Pacheco, Karelim López, Zamir Villaverde y sus sobrinos. Un porcentaje que se incrementa en tres puntos porcentuales respecto a los resultados de abril.
Es sistemático que mientras avanzaban las investigaciones y algunos de los involucrados iban revelando hechos que comprometían directamente a Pedro Castillo, él fuera disminuyendo sus declaraciones, a tal punto de ya no tener ninguna interacción con los medios de comunicación. Pero como “el que calla otorga”, su silencio ha generado que la población crea más en los dichos de los investigados, como ha sido el caso de Villaverde respecto al dinero entregado al presidente y al ministro Silva —quien, sorpresivamente, teniendo servicio policial de resguardo, desapareció—. Según Datum, un 53% cree que Castillo recibió el dinero.
Todo ello ha sumado para que la ciudadanía (77%) esté a favor de la decisión tomada por el fiscal de la Nación, Pablo Sánchez, de investigar al presidente Pedro Castillo por presuntos actos de corrupción en el Ministerio de Transportes. Además, esta decisión debe quedar como precedente. Qué importante hubiese sido para la lucha contra la corrupción que similar decisión se hubiese tomado en el caso del expresidente Vizcarra y sus antecesores.
El poco interés de Pedro Castillo por aclarar las imputaciones que pesan sobre él va más allá de no declarar a los medios, pues tuvo la misma actitud al responder el pliego de preguntas de la Fiscalía. Por eso la población considera que no tiene la voluntad de colaborar con las investigaciones (55%). Es más, siendo suspicaces, se podría ver una doble intención en querer declarar feriado el lunes 13, pues ese día está citado para dar su declaración. Así, el feriado no solo serviría para disfrutar del partido entre la selección peruana y la australiana, sino también sería el argumento perfecto para postergar su cita.
Por incapacidad para gobernar no hay cárcel, pero por corrupción sí, y eso lo debería tener claro Pedro Castillo.