Editorial de Gestión. La prioridad debe ser apoyar al sector privado para fomentar la creación de nuevos puestos de empleo formal. (Foto: GEC)
Editorial de Gestión. La prioridad debe ser apoyar al sector privado para fomentar la creación de nuevos puestos de empleo formal. (Foto: GEC)

CAMBIO DE MINISTRO. El pleno del Congreso aprobó la moción de censura contra la ministra de Trabajo y Promoción del Empleo, Betsy Chávez. Lo consiguió con 71 votos a favor dentro de los cuales se contaron nueve de la bancada de Perú Libre, su bancada. De este modo, la también congresista tendrá que dejar el cargo.

Además de los oficiales, sobran los argumentos para que la ministra deje el cargo, sobre todo porque, como ya hemos advertido antes desde estas líneas, Chávez se mantuvo interesada solo en realizar acciones para el mínimo porcentaje de trabajadores formales, olvidando que la prioridad de su ministerio debe ser apoyar al sector privado para fomentar la creación de nuevos puestos de empleo formal, una necesidad que se hará más evidente conforme la situación económica de la población se precarice cada vez más debido al alza de precios.

La salida de Chávez se da un día después de que los principales funcionarios de la Sunafil presentaran su renuncia sin especificar claramente las razones, aunque el anuncio de que la ministra trabajaba un decreto supremo para la reorganización de la Sunafil –lo que implicaría el cambio de funcionarios– hace prever sus fundamentos. La Sunafil es quizás el brazo más importante del Ministerio, pues se encarga de fiscalizar y sancionar a las empresas que no cumplen con las normas y apoyar a los trabajadores que de manera ilegal no han sido incluidos en las planillas de sus empresas, por eso se debe cuidar la calidad del personal que la integra. Lo peor que podría pasarle a esta entidad es que se use para el amiguismo o para pagar los favores políticos del partido de gobierno.

Siendo una entidad fiscalizadora, la meta es no fiscalizar siempre a las mismas empresas sino, sobre todo utilizar la información y la data con la cual ya cuenta el Estado a través de diferentes instituciones para realizar fiscalizaciones más inteligentes.

La salida de Chávez es una nueva oportunidad para el Ejecutivo para elegir a un ministro que entienda que es necesario promover la legislación especial que tienen las mypes para que puedan fortalecerse y crecer, y así contratar un mayor número de trabajadores a la par de darles opciones a las empresas informales para que vayan incorporándose a la formalidad de tal manera que se amplíe el universo de trabajadores formales. Eso sumado a las facilidades a las inversiones para que creen empresa y así se generen nuevos puestos de trabajo, que es lo que realmente necesita “el pueblo”.