Editorial: Perdiendo el control

Pulso Perú. Vaya manera de comenzar el año. La opinión pública no es ajena a los problemas políticos por los que está atravesando el gobierno de Ollanta Humala, que además no parece estar controlando ninguno de los frentes que tiene abiertos: los casos de "reglaje"; el débil y poco sustancial papel de Ana Jara al frente del Consejo de Ministros; los tuits agresivos de quien en teoría es su subalterno, Daniel Urresti (ministro del Interior); el penoso desenlace de la Ley de Empleo Juvenil; Martín Belaunde Lossio y lo que se dice que sabe de la pareja presidencial.

La última encuesta Pulso Perú muestra que la mayoría de peruanos percibe que el Gobierno no merece su visto bueno: el 49% no confía en Humala, y aunque su aprobación se mantiene en los niveles del último trimestre (lo mismo que la de Nadine Heredia), lo que llama la atención en esta ocasión es el salto de "impopularidad" de Jara y de Ana María Solórzano, presidenta del Congreso: ahora más de la mitad las desaprueban. Como se sabe, ambas funcionarias gozan (¿o gozaban?) de la plena confianza de Palacio.

Así las cosas, esta semana el Gobierno hará lo que debió hacer hace meses, sentarse a dialogar con la oposición. Pero no con toda la oposición, pues las dos principales agrupaciones que suelen aprovechar los ríos revueltos (el Apra y el fujimorismo) no participarán. De hecho, fue Alan García quien lanzó el dardo más venenoso del mes al advertir que "la democracia en el Perú está amenazada" a raíz de las denuncias de espionaje. Fue el expresidente quien también sugirió un cambio de Gabinete Ministerial. Y los encuestados están de acuerdo con lo uno y con lo otro.

¿Funcionará el diálogo? En primer lugar, el Gobierno tendrá que ceder para poder contar con más votos en el Congreso, y, en segundo lugar, para sacarse de encima algo de la carga que no puede sostener. Quizá tenga que sacrificar a Jara o a Urresti (la mayoría no percibe cambios en la seguridad ciudadana), o a ambos. Y mientras esperamos el desenlace de este pedido de SOS, en economía tampoco vamos enrumbados: el 55% opina que esta no se está recuperando.